La ladera de Karina Milei en la Legislatura Porteña habló de un cambio para las elecciones del 2025, «no hay que pagar una interna política con plata de los porteños», sostuvo.
La presidenta de La Libertad Avanza de la Ciudad de Buenos Aires Pilar Ramírez insistió con la eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) luego de presentar un proyecto de ley para erradicar las elecciones.
“Nosotros no queremos que haya PASO en la Ciudad. No hay que pagar una interna política con plata de los porteños. Deben eliminarse”, dijo en diálogo con Sábado Tempranísimo por Radio Mitre
En esa línea, la diputada porteña no confirmó que La Libertad Avanza y el PRO se fusionen como un solo partido para los próximos comicios. “Nosotros somos un espacio que representamos las ideas de Javier Milei. Queremos que el porteño conozca nuestro proyecto. Tenemos nuestro espacio y nuestro lugar, por eso llevamos a la Legislatura las ideas que representan el espacio”.
PROYECTO PRESENTADO POR LLA+
La Libertad Avanza presentó un proyecto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para eliminar las PASO y reemplazar la Boleta Única Electrónica por la Boleta Única de Papel, argumentando la necesidad de reducir gastos y simplificar el sistema electoral.
La legisladora María del Pilar Ramírez, cercana a Karina Milei, afirmó que las PASO solo benefician a la “casta política” y propuso que los partidos financien sus internas sin recurrir a fondos públicos. Según Ramírez, eliminar las primarias podría ahorrar más de 284 millones de pesos y evitaría que los porteños votaran tantas veces en un año electoral.
El proyecto ya cuenta con el apoyo de tres legisladores alineados con Patricia Bullrich, pero necesita una mayoría especial para ser aprobado.
La propuesta se enmarca en una puja con el PRO, encabezado por Jorge Macri, quien mantiene diferencias con otras iniciativas de La Libertad Avanza, como la reducción de cargos políticos y la reforma del sistema de salud para extranjeros no residentes. Mientras tanto, este debate añade tensión al clima político porteño, destacando las divergencias entre los planes de reforma nacional de Javier Milei y los intereses locales del PRO.