Además, reveló un guiño del sumo pontífice que lo acerca a una inminente excursión por la Argentina.
«¿Ustedes creen que yo no quiero ir?». La frase pertenece nada menos que al Papa Francisco. Se la dijo al arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, en la última reunión de la cúpula del Episcopado, hace un año. El cardenal dio a conocer ese testimonio revelador en una rueda de prensa que ofreció esta mañana en la curia metropolitana, con motivo de la peregrinación juvenil a Luján de este fin de semana. Al citar esta frase de Bergoglio, admitió que la visita del sumo pontífice a la Argentina «está próxima».
“Vieron que nosotros adoramos a un Dios trino, a la Santísima Trinidad, que es el gran misterio, y el otro misterio es cuándo viene el Papa a la Argentina” agregó, sin animarse a dar una fecha estimada. Poli precisó que “los obispos argentinos lo invitamos cinco veces por carta y personalmente. La última vez los miembros de la comisión ejecutiva le dijimos: ‘mirá, andá pensando cuando vas a venir porque la gente va a pensar que no nos querés’. Ya no sabemos cómo decírselo. Nos lo pregunta todo el mundo”.
Además, el cardenal señaló que el Papa “eligió (para sus viajes) lo que le gusta: periferias y creo que está a la vista dónde se ha metido”. Mencionó como ejemplo Turquía “donde los católicos son la minoría absoluta. Y piensa en ir a China, a Rusia y otros lugares que él y la secretaría de Estado determinan”.
De todas maneras, concluyó: “Me parece que estamos próximos a esta visita. Y me parece que toda esta tensión finalmente va a terminar bien”.