El ex ministro pidió “construir un espacio amplio donde haya gente de todos los partidos políticos”.
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna aseguró que todavía “no está decidida” la presentación de su candidatura presidencial y, desde el punto de vista político, el presidente Mauricio Macri y la senadora Cristina Kirchner “son dos extremos”.
“No está decidida la presentación de candidaturas, las candidaturas deben venir al final, primero están las ideas. Estoy tratando de contribuir a que se entienda que la grieta no nos conduce a ningún lado“, manifestó Lavagna.
“Debemos ser capaces de construir un espacio amplio donde haya gente de todos los partidos políticos y una porción importante de gente que se incorpora a la vida política frente a una situación de tener que elegir entre dos extremos que no nos satisfacen“, añadió.
En tal sentido Lavagna mantuvo ayer un encuentro con el conductor televisivo Marcelo Tinelli como parte de las reuniones con gente de la sociedad civil que no está en la política pero que tiene “preocupaciones frente al cuadro que estamos viviendo”.
“Ya habíamos desayunado hace dos meses en mi casa con menos ruido periodístico. Esta fue una nueva charla sobre los temas del país con gente de toda clase que no tiene que ver con la política pero se da cuenta que algo tiene que hacer”, expresó.
El ex ministro de Economía consideró al presidente Mauricio Macri y a la senadora Cristina Kirchner como “dos extremos” desde el punto de vista político.
“Los dos tienen una vocación de absorberlo todo, de permanencia, no tienen en la cabeza la idea de la alternancia, la idea de buscar consenso de manera permanente y en eso hay similitudes muy importantes”, indicó en declaraciones a radio Metro.
Lavagna aseguró que los últimos cuatro años del gobierno de Cristina Kirchner fueron malos y dejaron una herencia para la actual gestión que no fue capaz de cambiar el rumbo de la economía.
“No basta con cambiar por cambiar. Hubo un cambio pero no sirvió, si no se cambia en la buena dirección obviamente se acumulan otros cuatro años.
“El gobierno que venga parte de ocho años de recesión, de una caída del Producto Bruto per cápita más fuerte, una tasa de inflación mucho mayor, una deuda que no existía, y eso hace que se termine dejando un herencia peor”, agregó.