“No sé qué espera mi papá para aclarar las cosas”, sostuvo el hijo de Lázaro Báez.
Leandro Báez, uno de los hijos del empresario Lázaro Báez, acusados en la causa conocida como “la Ruta del dinero K”, habló en la televisión y contó su verdad sobre la causa que investiga principalmente a su padre por lavado de activos.
“No sé que está esperando para aclarar las cosas”, exclamó el joven ante las cámaras de TN Central, y también aseguró que recompusieron la relación entre ambos, a pesar de tener diferencias sobre la causa.
Haciendo un análisis de cómo se está manejando su padre en la causa, siente que “sus abogados no lo están defendiendo” y consideró que Lázaro “es duro” y “está callado, cuando otros, por tres días en la cárcel, salieron a decir lo que dijeron”.
En cambio, tanto él como su hermana Melina decidieron tomar otro camino en cuanto a la estrategia judicial, con un equipo de abogados diferente.
Leandro dijo que cuando se hizo pública la denuncia por la Ruta del dinero K, a partir de un informe de PPT, tenía 23 años y se desentendió de las maniobras financieras de la empresa Austral Construcciones, apuntada por beneficiarse durante la gestión kirchnerista. «En ese momento tuve un rejunte de sentimientos. Bronca, un poco de angustia, un rejunte de todo», recordó.
Leandro y sus tres hermanos, Martín, Melina y Luciana, son juzgados junto a su padre, el contador Daniel Pérez Gadín, el financista Federico Elaskar, el arrepentido Leonardo Fariña y otros acusados por maniobras de lavado de activos por millones de dólares provenientes de la obra pública en Santa Cruz durante el kirchnerismo.
Por otra parte, respecto a las acusaciones sobre el destino del dinero, Leandro aseguró “Que yo sepa mi papá no enterró dinero en campos. Es una locura eso. Él no se metió en el rubro de la construcción cuando asumió Néstor Kirchner. Néstor era gobernador y Lázaro ya era parte de una constructora mucho antes”.