La resolución entrará en vigencia a partir del 1 de abril según publicó el Ministerio de Trabajo. Desde el sector privado se mostraron muy críticos con la normativa.
Luego de un cambio en las condiciones de trabajo durante la pandemia por el Coronavirus, donde muchas empresas mutaron y se adaptaron a las condiciones de la cuarentena, el Gobierno definió un marco regulatorio con la Ley de Teletrabajo. La normativa entrará en vigencia a partir del 1 de abril, después de que hayan pasado 90 días de la finalización del aislamiento social preventivo y obligatorio.
La ley fue aprobada el 30 de julio del año pasado por el Senado y regula la modalidad laboral en actividades que lo permitan. La normativa tiene varios objetivos como la desconexión digital, en el artículo 5, en donde “la actividad de la empresa se realice en diferentes husos horarios o en aquellos casos en que resulte indispensable por alguna razón objetiva, se admitirá la remisión de comunicaciones fuera de la jornada laboral”.
El sector privado se mostró muy crítico de la ley debido a su poca flexibilidad. Diversos economistas plantearon la posibilidad que esto traiga un escenario negativo ya que los costos van a aumentar y posiblemente aparezcan más juicios laborales. La principal diferencia es la reversibilidad en donde la compañía debe mantener el lugar físico del empleado en caso que quiera volver a la oficina.