Dijo que «lo estigmatizan por ser kirchnerista, porque ser kirchnerista es ser subversivo y peligroso».
El profesor universitario Aníbal Prina fue liberado en la sede de la Policía Federal en Santa Rosa donde permaneció detenido durante cuatro días, acusado de haber arrojado huevos al auto que transportaba al presidente Mauricio Macri en su última visita a Santa Rosa, por decisión del juez federal Facundo Cubas.
«Claramente, por la espectacularidad del caso y en la forma de detención, está claro que es una jugada política más allá de lo judiciable. No me voy a hacer cargo de los huevazos que tampoco serían una intimidación ni un peligro», afirmó Prina, al salir de la sede policial junto a su abogado Marcelo Mangas.
El exprecandidato a diputado nacional por el Frente Peronista Barrial, dentro de la interna del PJ, agregó que «hay un estado de vigilancia permanente en toda la militancia y en los kirchneristas un poco más». «Nos estigmatizan por ser kirchneristas, porque ser kirchnerista es ser subversivo y peligroso. Nosotros estamos del lado de una democracia abierta y participativa donde la gente pueda expresarse, sin este tipo de aprietes», dijo.
El docente se quejó porque la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lo «expuso» en las redes sociales al publicar una foto de Prina detenido, «antes que existiera una acusación formal», algo que según dijo en declaraciones publicadas por el diario La Arena, «sucede mientras Milagro Sala sigue detenida y Santiago Maldonado, desaparecido».
En rigor, Prina fue detenido por un comentario en su perfil de la red social Facebook donde supuestamente «reconoció en primera persona los ataques perpetrados» contra el presidente, según señaló el ministerio dirigido por Bullrich, aunque el profesor indicó que se trató de «una broma» con un familiar y no de una autoincriminación.
Prina fue detenido el viernes pasado a las 12:10 en el Campus de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) por la Policía Federal. Sobre este punto, la Universidad ya inició una investigación de la Secretaría de Legal y Técnica para analizar el procedimiento en la facultad y eventualmente denunciar en la fiscalía si existió una irregularidad.
La casa de estudios indicó que fue un operativo «sin precedentes» rodeado «de una espectacularidad desproporcionada e innecesaria».