Tremendo fin de semana en Rio donde Madonna reunió este sábado 4 de abril a cerca de 2 millones de personas .
Pasó de colegiala de minifalda a católica irreverente con su capa negra mientras luminosas cruces daban vueltas a su alrededor, en «Like a Prayer» “Burning Up” y “Nothing Really Matters” fueron las canciones que iniciaron la fiesta
La artista de 65 años derrochó energía y mezcló música con performance, cabaret y baile
Los fanáticos de la reina del pop coparon las playas de Río de Janeiro
Vista aérea del show de Madonna en Río de Janeiro (REUTERS/Ricardo Moraes)
Copacabana colmada por más de dos millones de personas «¡Aquí estamos, Río, el lugar más bonito del mundo!», saludó la diva (REUTERS/Ricardo Moraes)
Con decenas de cambios de decorado y trajes, espectaculares luces y muchas pantallas gigantes a lo largo de la playa, Madonna dejó constancia de su infinita capacidad de innovar
El detalle de la rodillera no pasó desapercibido para el público y se convirtió en tema de conversación en las redes sociales
Pasadas las 22:30 locales llegó al escenario de 800 metros por una larga pasarela elevada desde el emblemático hotel Copacabana Palace, donde estaba alojada
El concierto marcó el cierre triunfal de su gira The Celebration Tour, un monumental homenaje a sus más de cuarenta años en la industria musical
Su interpretación de «Nothing Really Matters», un himno a la resiliencia, fue el inicio de un derroche de energía brutal
En «Live To Tell» rindió un homenaje a Freddie Mercury y el legendario músico brasileño Cazuza
En su performance con los bailarines hubo desde simulacros de masturbación hasta mandalas humanos que emitían sensuales gemidos sobre música electrónica
El show fue a orillas del mar en Copacabana
Un final épico, con un mix de «Billie Jean», de Michael Jackson, y «Like a Virgin», enloqueció a los fans
A Río llegaron cerca de dos millones de seguidores no solo brasileños, sino de seguidores de toda América Latina y otras partes del mundo
Los fans siguieron cada uno de los movimientos de la diva, desde el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Galeão hasta su desplazamiento en hacia el hotel en el que se aloja, justamente pegado al escenario en el que cantó este sábado