El máximo organismo olímpico admite la apertura de un escenario de estudio para ver qué posibilidades tienen por delante y que decidirán en las próximas semanas cuándo se disputan.
Tras varias semanas resistiéndose, el Comité Olímpico Internacional (COI) ya tiene asumido que será muy difícil celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en las fechas previstas.
En un comunicado hecho público este domingo, el máximo organismo olímpico admite la apertura de un escenario de estudio para ver qué posibilidades tienen por delante y que decidirán en las próximas semanas cuándo se disputan.
Aunque la idea inicial del COI era esperar al mes de mayo para tomar una decisión, tal y como reconoció en ABC Juan Antonio Samaranch, lo cierto es que el avance de la pandemia y clamor popular ha provocado que se adelantara la resolución.
Todo hace indicar, por tanto, que no habrá Juegos este verano, lo que alivia un poco la presión de los deportistas de todo el mundo, cuyos entrenamientos habían quedado en un segundo plano en los últimos días.
La ceremonia de inauguración debía celebrarse el próximo 24 de julio y, tras quince días de competición, la clausura estaba prevista para el 9 de agosto.
El comunicado confirma también que «la suspensión no está en la agenda». Habrá Juegos de Tokio sí o sí. Sean este año en los próximos. Según avanzaba Reuters hoy, se estudian varias alternativas, que podrían pasar por la disputa de la cita olímpica en 2021 o 2022 o, incluso, posponerla aún más. En cualquier caso, será algo que se estudie con tranquilidad para no precipitarse.
En su nota, el COI apunta que si bien «hay mejoras significativas en Japón, donde la gente está dando una cálida bienvenida a la llama olímpica», por el otro la situación en el resto del planeta «hay un dramático aumento de los casos y nuevos brotes».
«Varias sedes críticas necesarias para los Juegos podrían no estar ya disponibles», explica el COI al referirse también a las complicaciones que implica aplazar los Juegos. «Las millones de noches ya reservadas en hoteles son algo extremadamente difícil de manejar, y el calendario deportivo internacional para al menos 33 deportes olímpicos tendría que ser adaptado».
El avance del coronavirus en el continente americano levantó la oposición del Comité Olímpico estadounidense, al que se unieron varias federaciones importantes. Junto a ellas, otras voces como las de la natación francesa o española, se alzaron para pedir un aplazamiento que ya es una realidad.
