La gobernadora bonaerense y el jefe de gobierno porteño quieren seguir al presidente y también impedirán que se contraten familiares directos de los candidatos.
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evalúan por estas horas imitar la decisión de Mauricio Macri de impedir que los familiares de los ministros ocupen cargos en el Estado. La intención clara y precisa de los mandatarios de Buenos Aires y CABA es que haya un efecto cascada de lo que está haciendo el Presidente para llevar sus medidas al resto del país y dar señales de austeridad de la dirigencia política.
Desde la gobernación de La Plata también adelantaron que Vidal estudia una medida similar a la de Macri para que haya un efecto contagio en el resto de los gobernadores y entre los intendentes.
En el anuncio del plan de recortes y modernización que hizo Macri ayer en la Casa Rosada el propio presidente instó a los gobernadores a seguir su ejemplo. Así, Macri pidió a los gobiernos provinciales y a los intendentes de la Argentina que adopten medidas similares. «Este tiene que ser un ejemplo seguido por todos en la política argentina», dijo Macri.
El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, explicó en conferencia de prensa que la restricción de cargos llegará hasta los casos de segundo grado de consanguinidad y afinidad. Esto incluye a padres, suegros, hijos, yerno/nuera, abuelos, hermanos, cuñados y nietos de ministros. También a los cónyuges, informó Ibarra. Hasta anoche, cinco familiares directos de ministros ya dejaron sus cargos para avalar la medida de Macri a pesar de que aun no se publicó en el Boletín Oficial.
El jefe de gobierno porteño está comprometido con la idea de dar el ejemplo de recorte de gastos en este sentido aunque sabe que hay funcionarios con mucho valor que son familiares de sus ministros.