El economista y precandidato a senador de Juntos por el Cambio insistió en “dejar de diagnosticar superficialmente” y cuestionó “la falta de propuestas concretas en la campaña”.
El precandidato a senador de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires Martín Lousteau analizó el panorama electoral a tres semanas de las PASO y negó ser el “salvavidas” del oficialismo por su elevada imagen positiva que le atribuyen las encuestas.
El ex embajador argentino en Estados Unidos se transformó uno de los referentes con los que María Eugenia Vidal cuenta para hacer campaña en la Provincia y mejorar la intención de voto, ya que desde el entorno de la gobernadora reconocen estar unos puntos por debajo de su principal competidor: Axel Kicillof.
Con fuertes planetos hacia la oposición y consolidando el rumbo de Juntos por el Cambio, el economista señaló: “Hay que debatir hacia adentro, luego hacia afuera. Que el Gobierno haya abierto el diálogo fue fundamental. En cada una de las campañas desde 2013 hicimos propuestas específicas, no generales. Y hoy en todos los partidos no veo propuestas concretas. Los ciudadanos quieren ver hacia el futuro”.
Sobre la crisis económica y el aumento de la pobreza, Lousteau hizo hincapié en la pesada herencia de la gestión anterior y dejó en claro que se trata de “una serie de problemas estructurales que no pueden resolverse en pocos años”. Y en esa línea explicó: “Debemos dejar de diagnosticar superficialmente porque hay lugares donde el gasto está mal orientado. Cuando tenés 30% de pobres, tenés que empezar a decidir dónde gastar y dónde no”.
“Insisto en que hay que fijar las prioridades en lo que se gasta y no usar mal los recursos para inflar un presente que después se desmorona con la crisis. Macri recibió ‘el triángulo de bermudas’ cuando asumió, porque cada cosa que tocaba se desacomodaba la otra”, completó el radical.
