El expresidente y los exdirectivos de la AFI habían sido denunciados por Cristina Caamaño, interventora del organismo de inteligencia.
Luego de la denuncia realizada por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, por supuesto espionaje ilegal durante la gestión de Cambiemos, el expresidente de la Nación, Mauricio Macri, fue imputado junto a Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, exdirectores del organismo.
Jorge Di Lello, fiscal federal, fue quien tomó la determinación tras encontrar en la acusación motivos suficientes para investigar a los exfuncionarios, quienes el pasado miércoles habían sido acusados por Caamaño, quien fue designada por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, como la persona a cargo de fiscalizar las operaciones realizadas por el organismo durante la gestión macrista, por haber espiado ilegalmente los correos electrónicos de al menos 80 personas, entre las que figuraban funcionarios y personalidades afines al kirchnerismo, periodistas e incluso dirigentes de Cambiemos.
Según se informó la información, que había sido borrada por las autoridades de aquel entonces y que pudo ser recuperada por la actual gestión, se encontraba en un disco rígido marca Western Digital perteneciente a una computadora hallada en una de las áreas de la agencia.
En base a lo difundido en un expediente que quedó a cargo del juez federal Marcelo De Giorgi, la maniobra habría comenzado a mediados de 2016, un año después de la asunción de Macri como presidente, e incluía entre las víctimas a los por entonces oficialistas Laura Alonso, Nicolás Massot, Ernesto Sánz y Mario Negri, y a los opositores Rodolfo Tailhade, Gabriela Cerruti, Martín Sabatella, entre otros.