Junto a la primera dama Juliana Awada los recibieron en la quinta presidencial para celebrar el 25 de mayo.
Mauricio Macri y Juliana Awada compartieron un locro ante unos cien invitados especiales que llegaron hasta los jardines de la quinta de Olivos para festejar la Revolución de Mayo. Concurrieron los ministros Jorge Faurie, Rogelio Frigerio y Patricia Bullrich y los legisladores Esteban Bullrich y Waldo Wolf, entre otros dirigentes del oficialismo.
En un breve discurso antes del almuerzo, el mandatario recordó la importancia de la gesta revolucionaria e hizo alusión a la actual situación política y económica. Sin mencionar la fórmula Fernández y Fernández, intentó exhibir los contrastes institucionales entre su gestión y los dos gobiernos de Cristina Kirchner.
«Volver atrás sería destruirnos y perder todo lo que hemos ganado y progresado en estos tres años y medio», lanzó el líder de Cambiemos acompañado por su mujer y por su primo e intendente de Vicente López, Jorge Macri.
Minutos después se sirvió el locro preparado con esmero por los cocineros del Ejército Nacional. Entre plato y plato, los invitados especiales comentaron la situación política y los posibles resultados de los comicios generales. La chance de ampliar Cambiemos, la ratificación de la candidatura de Macri y los posibles compañeros de fórmula del presidente fueron los principales debates.
Se notaron las ausencias de Gabriela Michetti, Federico Pinedo, Emilio Monzó y Nicolás Massot, que están alejados del círculo más cercano al mandatario. Al finalizar el evento, Macri y Awada saludaron a sus invitados especiales y regresaron a la actividad cotidiana de los sábados en Olivos.
Un rato de distensión jugando con su hija Antonia, y Macri de vuelta a su despacho para analizar las últimas encuestas y evaluar los próximos pasos electorales, en la previa de una semana clave que se aproxima para resolver las internas con la UCR.