El presidente cerró la cumbre empresaria en Mar del Plata y pidió «dejar atrás los miedos y el conservadurismo» alrededor de la discusión laboral. También se refirió a la justicia y chicaneó a Cristina Kirchner.
Mauricio Macri aseguró hoy que el gobierno «obviamente tiene que bajar los impuestos y mejorar la infraestructura» y que los empresarios «tienen que invertir y los sindicalistas aumentar el presentismo y aceptar alguna flexibilidad» al hacer un análisis de las discusiones que tiene por delante el país en el cierre del 53 Coloquio de IDEA. Ante cientos de empresarios, Macri sostuvo que el Gobierno, el sector privado y los sindicalistas tienen «que sentarse a una mesa y ver de qué manera defender el trabajo» y pensar «cómo garantizar que esos trabajos van a existir dentro de 10 años».
En la misma línea, el mandatario sostuvo que siente «que hay muchos miedos y mucho conservadurismo» alrededor de la discusión laboral, pero señaló que es momento de «abrirse». Y hasta citó a un expresidente argentino: «Como decía (Juan Domingo) Perón, la estrella polar de un país es la productividad y cada argentino debe generar por lo menos lo que consume. Con eso hay que sentarse a una mesa y ver de qué manera defender el trabajo».
El jefe de Estado también se refirió al rol de la Justicia y consideró que «lo único que te garantiza no volver atrás es tener una Justicia que haga cumplir la ley», y subrayó que «a los más poderosos más le tiene que caer el peso de la ley». Y luego su discurso estuvo dirigido indirectamente a la exmandataria Cristina Kirchner: «Los jueces no tienen que ser amigos de los políticos, tienen que ser amigos de la ley. Cuando veo hoy el nivel de descrédito que tienen los jueces en las sociedad me da pena», señaló, y chicaneó comparando a la Argentina con Brasil: dijo que a los jueces del país vecino «no les importa si son presidentes o expresidentes» a quienes tiene que investigar.