Aseguró que la causa hace que a la población le «cueste creer» que se puede «construir una Argentina distinta con todos dentro de la ley»
El presidente, Mauricio Macri, planteó la necesidad de que la Justicia determine si el escándalo de los cuadernos de la corrupción durante el kirchnerismo es «verdad» y de que «demuestre que no hay impunidad«. Ante jubilados, en un acto que encabezó en Quilmes junto a María Eugenia Vidal y el intendente local, Martiniano Molina, el mandatario planetó: «Estamos sacando la verdad a la luz«.
«Hemos visto noticias que si la justicia las confirman son muy negativas en términos de consolidar confianza. Cuando ustedes escuchan de esos cuadernos y de esas cosas, claro, cuesta así creer que podemos todos juntos construir una Argentina distinta con todos dentro de la ley, empujando el carro de la misma manera», apuntó.
En la misma línea, aseguró que el «desorden presupuestario» es «uno de los grandes móviles que permiten estos niveles de corrupción» ya que «en un país donde el Estado gasta mucho más de lo que tiene y provoca encima la inflación, es mucho más fácil robar«.
De esta manera, aprovechó para enviar lo que pareció un mensaje político a los gobernadores en medio de las negociaciones por el recorte de gastos para el Presupuesto 2019: «Por eso es importante que estemos todos comprometidos en reducir el déficit fiscal: que el Estado no gaste más de lo que pagamos de impuestos».
«No queremos mas políticos que nos digan que vienen a terminar con la pobreza y la única pobreza con la que terminan es la de ellos«, precisó Macri y, en una clara alusión a Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta que admitió haber escrito los cuadernos donde se especifican los traslados de los bolsos con efectivo, enfatizó que su Gobierno «sancionó la ley del arrepentido» que «en este caso va a ayudar mucho».
Y completó: «Cuando la Justicia agarra a uno, si ese uno quiere ir menos tiempo a la cárcel o directamente no ir a la cárcel, si colabora muchísimo y descubre a todo el resto lo que pasó».
Por otro lado, exigió que se avance en el Senado la ley de extinción de dominio que, si a fin de año no se trata, perderá estado parlamentario. «Esa es la que nos permite recuperar la guita que nos afanaron«, definió el presidente, en tanto que responsabilizó a la oposición de postergar su debate porque «todavía no se pusieron de acuerdo».
«No debemos dudar. Esto que pasa es doloroso, hay una minoría que nos toma el pelo, pero tenemos que valorar que está sucediendo. Si no hubiera sucedido este Cambio, esto no hubiese aparecido. Hay algo bueno que está pasando: estamos sacando la verdad a la luz«, consideró.
