El expresidente aseguró: «Lucharé junto a todos ustedes para que nadie se meta con lo queremos decir».
«Desde mi punto de vista, el único límite que debe existir para las expresiones públicas en redes sociales o en cualquier plataforma de comunicación, son los contemplados por la Constitución Nacional y el código penal y la facultad de intervenir de la Justicia Civil en los casos que corresponda. Todo lo demás es censura o vigilancia», remarcó Macri.
Y continuó: «La polémica sobre la libertad de expresión en las redes que se produjo ayer luego del desafortunado anuncio que hizo el Gobierno, al declarar que trabaja en un `pacto para el buen uso de redes sociales´ para que `dejen de intoxicar el espíritu de nuestra democracia´, es una oportunidad para saber de qué lado de la democracia estamos».
A diferencia de la mayoría de los dirigentes del oficialismo, incluyendo al Presidente y a la vicepresidente, yo nunca bloqueé a un usuario en Twitter y nunca lo haré. No importa lo que digan«, disparó Macri.
Para el ex mandatario, la polémica que despertaron los dichos de Beliz generó «una oportunidad para saber de qué lado de la democracia» está cada dirigente político, y aclaró: «Estoy en contra de cualquier intento de limitar, regular, afectar, influir o condicionar, en cualquier forma, nuestro derecho a expresarnos libremente dentro de los artículos de la Constitución».
«No concibo que la democracia sea posible regulando las expresiones en las plataformas o en los medios de comunicación. No es esa la visión del oficialismo. En el pasado intentaron regular a los medios y en la actividad individual de sus principales dirigentes consta el bloqueo a usuarios, los insultos y el desprecio a las ideas y opiniones de otras personas», sentenció.