El presidente interino renunció luego de una intensa jornada de protestas que dejó dos muertos y derivó en una crisis política.
Manuel Merino, que reemplazó al destituido Martín Vizcarra como presidente de Perú el martes 10 de noviembre, renunció este domingo tras una intensa jornada de protestas que derivó en una crisis política.
«Yo, como ustedes, quiero lo mejor para este país», dijo Merino antes de anunciar su dimisión «irrevocable».
La renuncia de Merino se produce luego de la dimisión de más de la mitad del gabinete de ministros y una oleada de reclamos para que renuncie al cargo después de una noche de manifestaciones que se saldó con dos muertos, más de 100 heridos y 41 desaparecidos, según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
La Junta de Portavoces del Parlamento se reunió horas antes el domingo para evaluar la inminente renuncia a Merino ante la grave situación.
Tras horas de reunión, Luis Valdez, actual presidente del Congreso, «exhortó» a que Merino presentara su renuncia.
La segunda marcha nacional de este sábado fue la sexta jornada consecutiva de manifestaciones que se llevan produciendo en ciudades de todo el país desde que Merino tomó el poder.
Esta ola de descontento en Perú tuvo su origen en la destitución de Vizcarra por «incapacidad moral permanente», en medio de acusaciones de corrupción en su contra, reemplazándolo por Manuel Merino, hasta entonces presidente del Parlamento.