Comienza la primera etapa de análisis de los cuatro dispositivos solicitados por la Fiscalía en San Isidro, al tiempo que uno de los abogados defensores dejó en claro que participó un médico clínico de la última etapa de Diego.
La Fiscalía General de San Isidro contó con la presencia de Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren en horas de la mañana, que serán los que iniciarán los peritajes a los teléfonos celulares aportados a la causa por los médicos Leopoldo Luque, neurocirujano, y Agustina Cosachov, psiquiatra, quienes habrían sido los últimos profesionales de la salud en atender a Maradona.
Los mismos también se hicieron presentes representados por los letrados, entre los que estuvieron el defensor del médico Luque, Julio Rivas; el de la psiquiatra Cosachov, Vadim Mischanchuk; y el abogado Mario Baudry, representante del hijo menor del “10”, quien es particular damnificado en esta causa vigente.
En una de las primeras declaraciones conocidas, Mischanchuk tomó la palabra y destacó la presencia de un clínico. «La salud del señor Diego Maradona estaba controlada por un grupo de médicos. Sí, hubo un clínico. Surgirá de las historias clínicas quién fue el clínico que estuvo presente, cuántas veces, qué indicaciones dio y cómo lo vio al paciente. Ese clínico indicó algo y veremos si se cumplió. Si dijo que volvía, cuándo volvía y veremos si volvió, si el paciente lo quiso recibir o no», cerró.
«En un equipo interdisciplinario, cada uno aporta lo que tiene que ver con sus incumbencias. No necesariamente en un equipo un psiquiatra debe remitirle o darle explicaciones a otro médico. Desde el punto de vista de la defensa, va a quedar acreditado el contacto permanente que había de la psiquiatra, el grupo de enfermería, algunos familiares y algunos allegados del señor Diego Maradona», sentenció.
Por otro lado, volvió a defender a la psiquiatra Cosachov al responder que la medicación que le daban a Diego Maradona pudo haberle ocasionado la muerte: “No, de ninguna manera. Ninguna de las dosis que le prescribía la doctora Cosachov podía ocasionarle la muerte a ninguna persona, más allá de los problemas cardíacos”, cerró el letrado.
En cuanto a los peritajes, la Fiscalía cuenta con cuatro teléfonos: tres iPhone –uno de Luque y dos de Cosachov-, y otro smartphone perteneciente a la mujer del neurocirujano, que fueron entregados de manera voluntaria. A partir de ahora, los fiscales pretenden acceder a todo tipo de comunicación referida a la atención médica del astro del fútbol argentino y a lo que sucedió en las horas previas, concomitantes y posteriores al momento de su muerte.
De esta manera, buscarán poder determinar si estos médicos eran los responsables de la salud de Maradona en la internación domiciliaria que se montó en el country San Andrés, en la zona de Nordelta, donde Maradona falleció a causa de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron durante su autopsia una «miocardiopatía dilatada».