El ex dueño de Tiempo Argentino es investigado por esconder unos 300 millones de pesos mediante empresas «fantasmas»: Acusó a Echegaray, Moreno y Minnicelli.
El ex dueño de Tiempo Argentino y Radio América, Juan Mariano Martínez Rojas, tiene orden de captura nacional e internacional por «lavado de dinero» en unos 300 millones de pesos a través de empresas fantasmas» situadas en el extranjero.
Tras el rechazo de la Justicia a la exención de prisión, el financista fue entrevistado por Todo Noticias (TN) y disparó munición gruesa contra ex funcionarios del kirchnerismo, a quienes acusa de participar en esas maniobras ilícitas.
«Si me presento en la Argentina me matan. Trabajé con [Gildo] Insfrán, [Ricardo] Echegaray, [Guillermo] Moreno y [Claudio] Minnicelli. Sé cómo operan», denunció Martínez Rojas. «Diputados y senadores que respondían a [Gildo] Insfrán venían a retirar la plata de mi oficina con su propia custodia. Después transportaban el efectivo por Aerolíneas Argentinas, con arreglo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria», agregó el acusado que ahora vive en Estados Unidos. Reveló que tiene «miedo» de lo que puede pasarle a su familia, como así teme que «lo maten», tras la orden de detención que dictó el juez en lo penal económico porteño, Gustavo Meirovich.
Foto: El ex titular de AFIP, Ricardo Echegaray, y ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Además, ratificó vinculaciones de hombres clave del gobierno anterior con la denominada «mafia de los contenedores» y resaltó que la ex presidenta Cristina Kirchner conocía «todos los detalles» de lo que ingresaba por la Aduana.
Foto: Claudio «Mono» Minnicelli, ex cuñado de Julio De Vido. Ahora detenido por la «mafia de los contenedores»
Martínez Rojas se refirió al ex jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, algunos empleados de Daniel Scioli, funcionarios aduaneros, y a Sung Ku Hwang, el personaje conocido como «Mr. Korea», sindicado como jefe de la asociación ilícita creada para fugar más de 300 millones de dólares. «La mitad del Poder Judicial también está involucrado, porque las cosas se hacían con las firmas de jueces y en Argentina no se hace nada sin plata», sostuvo.