El presidente visita la provincia en la que mejor le fue en 2015 y tendrá una foto con el gobernador local, quien días atrás mantuvo un encuentro con Alberto Fernández.
En el afán de recortar lo máximo posible la diferencia que mantiene el Frente de Todos según las encuestas, Mauricio Macri viaja a Córdoba para reconquistar a los desencantados con la gestión. Cenará este miércoles con Juan Schiaretti en la capital, una cita promovida por el Presidente con el gobernador que presentó boleta corta y se declaró prescindente de la disputa nacional.
“Estoy en mi provincia”, arrancó el intento de seducción el mandatario hace 10 días en su primer paso en esta campaña por el segundo distrito con más votantes del país: “Acá nació el cambio, acá empezó esa fuerza que dijo basta, esa rebeldía contra el maltrato”.
Además remarcó que fue su 19° visita a Córdoba como Presidente. Ahora tendrá agenda en San Francisco y Río Cuarto además de la cena con Schiaretti, y allí también volverá el 7 de agosto, antes de las primarias.
“El peronismo de Córdoba no apoya ningún candidato presidencial, lo que Córdoba necesita son diputados nacionales que defiendan la provincia”, sentó postura Schiaretti al impulsar la boleta corta de diputados, con el propósito de retener al menos una de las dos bancas que pondrá en juego en esta elección.
Para cumplir ese objetivo tendrá que conseguir cerca de 10% de los votos. Incluso había pedido que en el cuarto oscuro también hubiera boletas cortas para la categoría de presidente, para facilitar las combinaciones sin necesidad de cortes, aunque la Justicia lo rechazó. Juntos por el Cambio pondrá especial atención el recuento: en caso de boletas superpuestas los fiscales pelearán para que se anule únicamente la categoría repetida de diputados y no la de presidente.
En la Casa Rosada ya marcaron el contraste con la “frialdad” de las reuniones del cordobés con Alberto Fernández y la fórmula de Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey: los recibió en su despacho, con difusión de fotos y palabras en tono formal. Cerca de Schiaretti relativizaron que se trate de un guiño a Macri: argumentaron que la invitación partió de Presidencia y que el mandatario aceptó.
Córdoba resultó clave para Macri no sólo en el balotaje de 2015, con más de 70%. Ya en las generales de aquel año sacó en ese distrito la mayor diferencia en todo el país (53,22% contra 19,26% de Daniel Scioli, una ventaja de más de 700.000 votos), incluso por encima de la Ciudad de Buenos Aires (50,61% a 24,09%). De acuerdo con los números de la Casa Rosada, para este turno electoral luego de caer el Presidente empezó a recuperarse y estaría cerca de 40%, con una ventaja de unos 15 puntos sobre Alberto Fernández.
