A raíz de las últimas medidas económicas, el presidente saliente y el electo mantuvieron una charla a mitad de semana para ajustar detalles de la transición.
En otro capítulo de la transición presidencial que encaró el país tras el resultado en las elecciones, se destacó esta semana una nueva conversación telefónica entre Alberto Fernández y Mauricio Macri en la que hablaron sobre las últimas medidas económicas que tomó el Gobierno, sobre todo el endurecimiento del cepo cambiario.
Desde los equipos técnicos de ambos confiaron que el diálogo fue “bueno” y “cordial”. Tras la victoria del candidato del Frente de Todos hace solo siete días, tanto el actual jefe de Estado como el ganador de los comicios buscaron bajar los decibeles de la campaña electoral.
La primera cita tuvo lugar el lunes horas después de las elecciones que consagraron a Alberto Fernández con más del 48% de los votos. En un desayuno en la Casa de Gobierno, el presidente electo evaluó junto a Macri la nueva etapa de recambio administrativo en el Poder Ejecutivo y ordenaron a sus equipos encarar un diálogo de transición técnico.
La charla que siguió después estuvo basada en algunas de las medidas que tomó el Ejecutivo tras la derrota del domingo para evitar una profundización de la crisis financiera, tal como sucedió en agosto luego de las elecciones primarias.
A última hora del domingo, el Banco Central anunció que el límite de compra de dólares por persona pasaría de U$S10.000 a 200 mensuales. Esto acotó la demanda y evitó presiones mayores sobre el tipo de cambio. El miércoles, además, decidió iniciar el camino de baja en la tasa de interés de las Leliq, que actúan como referencia para la economía.
El cepo extremo, así como la baja paulatina en la tasa de interés formaron parte del temario entre Macri y Fernández. También conversaron sobre una de las polémicas de la semana: los rumores sobre el estado de salud del mandatario electo.
Alberto Fernández se encuentra desde este sábado en México, en su primer viaje como presidente electo. En ese país mantendrá reuniones con el mandatario local Andrés Manuel López Obrador y con inversores mexicanos, entre los que se destaca Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo.