De todos modos por ahora no habrá cambios en la central obrera. La Casa Rosada apuesta por Pignanelli, Sasia, Moser y Daer, a quienes consideran parte del «nuevo gremialismo».
El Gobierno de Mauricio Macri apuesta a construir una nueva cúpula cegetista, “aggiornada” a los tiempos de cambio. En la Casa Rosada saben de la conveniencia de un sindicalismo fragmentado, pero también tienen en cuenta que ese escenario no será así por siempre. Por eso, alimentan una «camada» de sindicalistas que sean los remozados interlocutores con el oficialismo.
Al menos tres ministros coincidieron en diálogo con Clarín en la importancia que para el presidente Macri tiene el secretario de SMATA, Ricardo Pignanelli. «Es parte de los nuevos sindicalistas. Así como Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y desde ya Héctor Daer, un tipo muy sólido”, indicó uno de los funcionarios.
Otro de los consultados amplió la lista de dirigentes que el Gobierno ve con buenos ojos y consideró que «hay algunos que entendieron que esto está cambiando y están trabajando para adelante como Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y Mario Manrique (segundo de Pignanelli en SMATA).
En el sindicalismo tienen en claro los movimientos del Gobierno y de cómo está buscando promover «un nuevo liderazgo. Pero advierten que «difícilmente» la administración de Mauricio Macri logre obtener la «incidencia que quiere».
Los ministros de Transporte y Trabajo, Guillermo Dietrich y Jorge Triaca, junto al secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, la semana pasada.
En un poderoso gremio industrial dijeron anoche: «Con una perspectiva económica diferente, quizá el Gobierno tendría cierta incidencia. Pero por como esta la cosa, no lo va a lograr».
FUENTE: CLARIN