Se refirió al acuerdo con el FMI y cuestionó las políticas económicas del Gobierno. Además, se alejó del argumento que sostiene que el problema interno proviene de una crisis a nivel internacional.
En el marco del inicio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, cuestionó con dureza las medidas económicas del Gobierno. «Esto era insostenible en el tiempo», deslizó.
Durante una conferencia que dio en el evento A Todo Trigo, disparó contra el presidente Mauricio Macri y su gestión: «Boludeaste dos años con las buenas ondas y ahora vas recoger inflación y nivel de actividad en la previa de la elección. Fíjense lo que vale no tener nada enfrente».
El ex funcionario vio fallas en todo el plan económico que está implementando el Ejecutivo.»Hasta en el marketing están fallando. Esto no es un conflicto internacional, hay que recuperar la credibilidad«, sostuvo e insistió en desmentir la argumentación que dio el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sobre un problema a nivel mundial: «No pasa nada en el mundo. No es el mundo el justificativo de lo que está ocurriendo en el país».
Luego se refirió puntualmente al acuerdo con el FMI y consideró que Argentina «no califica como país graduado y confiable para el Fondo» y explicó con un ejemplo que el organismo no pondrá dinero «para financiar el turismo a Miami para que Ezeiza esté lleno ni para que la tía se lleve 20 lucas a la casa».
«¿En qué consiste el acuerdo con el Fondo?: en parar la sangría de los stocks. ¿Que querés hoy con el anuncio del fondo?: que si hay diarrea, pare. El anuncio es la pastilla de carbón que me daba mi vieja. Luego es asegurar el financiamiento, que el Fondo ponga si Caputo está fatigado», detalló.
Y añadió: «El mensaje político a favor de Lagarde es protocolar. Lo que opina el fondo del país está en un paper de diciembre de 2017: necesita recalibrar el programa macro e ir a reformas estructurales«.
En tanto, calificó las metas de inflación oficiales como «totalmente irreales» y aseguró que la estimación del 15% «murió el día de su nacimiento«. Así, anheló que la meta cambie a 25% y aseveró que «pretender usar slim-fit, que es un dígito de inflación» es «largar el déficit fiscal» .
En esta línea, definió la aceleración de precios como «la creación de un monstruo» y argumentó: «Cuando Caputo venía con dólares, se los tiene que dar a Sturzenegger. Se los daba directamente porque si los vendía en el mercado, derrumbaba este tipo de cambio, que hoy vuela. Y Sturzenegger le daba los pesos. Caputo le daba los pesos a Prat Gay o a Dujovne y con eso la tesorería pagaba. Cuando la tesorería pagaba el gasto público, esos pesos salían al mercado. Si bien no era emitir con maquinita, era una emisión indirecta a través de dólares que vienen del exterior«.
«Y como Sturzenegger se había encaprichado en forma adolescente al Slim-Fit, ahí la inconsistencia entre el déficit fiscal y tener la inflación de un dígito, nació el monstruo… porque inmediatamente, los mismos pesos que emitía por dólares que le traía Caputo para el déficit fiscal, los chupaba con Lebac. Entonces fue creando un monstruo donde necesitaba pagar tasa de interés y llegó hasta un billón y medio en pesos, o 56 mil millones de dólares, que son más de las reservas que tiene el Banco Central. Creó un velociraptor«, consideró.
Criticó, en este sentido, al Gobierno por «no entender dónde está el problema» porque se está discutiendo «20 lucas de un gasto público vinculado a no se qué y hay 400 mil millones de intereses en lebacs». «No hay ningún programa de estabilidad posible con los velociraptors«, lanzó.
Asimismo, describió a Mario Quintana y Gustavo Lopetegui como «CEOs que están abajo del jefe de Gabinete» y que » inventaron dos planillas excel que las preparó un junior practicando» a las que calificó como «vergonzosas». Al mismo tiempo, explicó que consistían en que «si el PBI crece 3 por año, la inflación llega a un dígito en 2020, el tipo de cambio real es constante, el déficit baja según la meta, los impuestos cumplen la reforma tributaria, el costo del endeudamiento es declinante»
E ironizó: «Entonces Antonia, algún día, va a ver que el déficit va a cero. Vergonzoso. Esa planilla murió y ahora la va hacer el fondo«.