La Cámara Baja, ya piensa en dejar atrás la transición y retrotraer el funcionamiento de la Cámara a como regía antes de la irrupción de la pandemia de Covid.-19
Mientras que la Cámara de Diputados se prepara para retomar la presencialidad plena de sesiones tal como funcionaba en la pre pandemia, el Senado prorrogó a través de una resolución la vigencia del protocolo de funcionamiento remoto de sesiones, «por el plazo de sesenta días, plazo que podrá ser prorrogado en tanto persista la situación sanitaria».
«El sistema implementado para la realización de sesiones en modo remoto o virtual ha resultado exitoso a los fines de garantizar el funcionamiento en la presente emergencia, cumpliendo con el más alto objetivo de dar respuesta a la realidad imperante», señala la resolución de la Cámara alta en sus fundamentos.
Y agrega que «corresponde continuar con dicho sistema, atento a que el funcionamiento del Congreso de la Nación resulta absolutamente esencial para el normal desarrollo de la vida institucional argentina, especialmente ante las situaciones de emergencia, las que deben ser tratadas dentro del Estado de derecho.
Diputados, en cambio, ya piensa en dejar atrás la transición y retrotraer el funcionamiento de la Cámara a como regía antes de la irrupción de la pandemia de Covid.-19, el cual había roto todos los esquemas y obligado a diseñar una nueva arquitectura operativa para darle continuidad al trabajo legislativo.
«Es muy probable, pero por ahora nada confirmado», señalaron a NA fuentes cercanas a la presidencia de la Cámara baja sobre el regreso de la presencialidad, tras un año y cuatro meses de funcionamiento mixto, con predominio de la virtualidad durante el 2020.
La vuelta a la «normalidad» parlamentaria en el cuerpo que preside Sergio Massa se realizaría extremando los protocolos de cuidado sanitario para prevenir los contagios.
De todos modos, la principal razón que estaría motivando este cambio de metodología de trabajo tiene que ver con la baja sostenida de contagios en el país y en particular en el AMBA, sumado al hecho de que en la cámara baja el porcentaje de diputados nacionales inmunizados con segunda dosis supera con creces el 50%.
Hace tiempo, además, que no se registra un nuevo infectado de Covid-19 entre los representantes del cuerpo.
La duda persiste en torno a si el trabajo en comisiones retomará la presencialidad total o si para el tratamiento de determinados temas en los que prima el consenso entre las bancadas, o bien para aquellas reuniones en las que no esté previsto la firma de dictámenes, se pueda sostener la modalidad mixta, con un grupo de diputados in situ en el edificio del Congreso y otros conectados virtualmente.
Lo cierto es que el regreso de las clases presenciales, la inminente vuelta del público a los espectáculos deportivos y recitales, sumado a la extensión de los horarios nocturnos no dejan demasiado margen para que las sesiones continúen siendo mixtas.
Fuente: NA