La intención es que cada funcionario pague su parte. El presidente formará parte del coloquio anual que reúne a figuras destacadas para debatir temas de importancia geopolítica y económica mundial.
El presidente Javier Milei viajará este lunes al Foro de Davos para participar del coloquio anual que nuclea a figuras de todo el mundo para debatir temas de importancia mundial en materia geopolítica y económica.
Se trasladará en un vuelo comercial y con una comitiva reducida compuesta por la canciller Diana Mondino; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el embajador designado ante la Casa Blanca; Gerardo Werthein.
Entre las personalidades internacionales que expondrán en Davos se destaca el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken; el secretario General de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres; el primer ministro de España, Pedro Sánchez; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Milei expondrá el 17 de enero con un discursó que buscará reflejar las políticas que implementó con el polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y que buscará profundizar mediante el proyecto de Ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
Bajo el lema “Libertad, la clave de la prosperidad”, su exposición irá en tono con su ideología política, en medio de una agenda que abordará temas de magnitud global como los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, las elecciones en Estados Unidos, el impacto del cambio climático, la necesidad de crear empleo y el uso de la Inteligencia Artificial (IA) como motor de desarrollo en las sociedades modernas.
Reunión de Gabinete y asado en Olivos antes de partir a Davos
Este domingo Javier Milei convocó a un asado en la quinta de Olivos a sus nueve ministros que funcionará como una reunión de equipo, donde el jefe de Estado buscará ultimar detalles antes de viajar al Foro de Davos.
Según transcendió desde fuentes oficiales, la intención del presidente es que cada uno de los funcionarios paguen su parte del banquete como un mensaje de austeridad en medio de políticas de ajuste fiscal que impactan en la economía de los argentinos.