Estaba internado en la capital por una fractura de cadera pero arrastraba una enfermedad terminal desde hace varios años.
Eduardo Angeloz, referente histórico del radicalismo y ex gobernador de Córdoba, murió hoy a los 85 años. El dirigente estaba hospitalizado en el Instituto Modelo de Cardiología de Córdoba y se encontraba en estado delicado por una caída que le fracturó la cadera, aunque ya venía golpeado por una enfermedad terminal que lo aquejaba hace muchos años.
Angeloz gobernó Córdoba durante tres períodos, desde 1983 hasta 1995. En esa provincia fue un referente total de la UCR, con proyección nacional.
Nació un 18 de octubre en Río Tercero en una familia netamente radical, y se afilió al partido a los 18 años. Su primer contacto partidario fue con Arturo Illia, quien años después sería presidente de la Nación. Fue presidente de la JR en 1953, titular del Comité Capital en 1963 y senador provincial en ese año.
En 1972 fue designado presidente del radicialismo de Córdoba, cargo que ocupó hasta años después de la recuperación democrática. Fue senador nacional en 1973 hasta el golpe militar de 1976. Durante la dictadura, fue funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Luego de sus dos primeros períodos como gobernador, se postuló para la presidencia en 1989, pero no logró despegarse de la hiperinflación de Alfonsín y perdió contra Carlos Menem, que le ofreció ser su jefe de gabinete. Angeloz rechazó el cargo.
De vuelta a Córdoba, cometió el que consideró fue su peor error y del que se arrepintió, en cuanta expresión pública tuvo, hasta sus horas finales: forzar la Constitución provincial para que le habilitasen un tercer mandato cuando el texto de la Carta Magna decía expresamente que podían ser sólo dos consecutivos.
Es que ese tercer período estuvo plagado por los problemas económicos (que no fueron solo en su provincia sino a nivel nacional) y las acusaciones de corrupción. De hecho, varios funcionarios de Angeloz fueron condenados.
En 1995 la crisis del tequila terminó desnudando las falencias de Córdoba. Arrancó una ola de protestas gremiales y sociales, que tuvo su máxima escalada con la quema de la Casa Radical en junio de 1995. Angeloz adelantó las elecciones, pero la situación no dio para más y tuvo que renunciar antes.
Al poco tiempo fue electo como Senador Nacional y ocupó esa banca desde 1995 hasta el 2001. En el medio, las denuncias contra él por enriquecimiento ilícito se multiplicaban, a tal punto que le sacaron los fueros pero el Tribunal lo absolvió. Algunos comenzaron a apodarlo «Aloe Vera», porque «todos los días le encontraban nuevas propiedades».
Angeloz mantuvo un perfil bajo desde aquellos momentos, pero nunca dejó la militancia política y siempre fue consultado como un gurú del radicalismo. Tanto De la Sota como Schiaretti lo reconocieron especialmente por la creación del Paicor y el actual mandatario le entregó la distinción especial del bastón de mando, mientras que la UCR lo nombró presidente honorario.