“Me causó sorpresa porque recordábamos elogios de Macri en los primeros años. No fue un problema de delegación, sino un problema de subestimación de la política“, aseguró el ex diputado tras los dichos del ex presidente.
El ex diputado nacional de Cambiemos y ex Jefe del bloque PRO en la Cámara Baja, Nicolás Massot, criticó duramente los dichos de Macri sobre la delegación de tareas políticas durante su mandato este lunes, al asegurar que las mismas causaron sorpresa «porque recordábamos elogios de Macri en los primeros años“
“Me causó sorpresa porque recordábamos elogios de Macri en los primeros años. No fue un problema de delegación, sino un problema de subestimación de la política“, aseguró el economista en diálogo con C5N acerca de la ‘autocrítica’ realizada por Macri en relación a la delegación en Rogelio Frigerio y Emilio Monzó.
“Lo primero que me generó fue sorpresa. Posiblemente podríamos haber sacado algunas leyes más rápido o podríamos haber sancionado algunas que quedaron en el quintero», agregó y sumó: «Pero siempre hicimos nuestro trabajo con mucho empeño y con todas las dificultades del contexto: ser el primer gobierno con minoría en ambas cámaras, con sólo 5 de 24 gobernadores“
Por otro lado, el actual director del Banco Ciudad también recordó los “elogios de Macri en los primeros años» que fueron «principalmente para Rogelio Frigerio y para Emilio Monzó”.
Cabe destacar que días atrás Macri reflexionó acerca de que no debió «haber delegado la negociación política» durante su mandato presidencial. «Yo la delegué en mi ala más política con filo-peronistas tanto en la Cámara de Diputados y los gobernadores“, había considerado el ex mandatario.
Al respecto, Massot recordó: “En 2017 el propio presidente me llamó para pedirme que vaya a 3 programas de televisión, en ocasión de la defensa de la reforma previsional. Macri reconocía en Frigerio y en mí a hombres que defendían su gestión en los medios, y lo ha dicho públicamente también. Debo reconocer que nosotros comenzamos la autocrítica cuando estábamos en el gobierno, porque sentíamos que habíamos abandonado el espíritu de unidad de los argentinos que había sido una de nuestras principales promesas“.
“Sentimos que unos meses después de haber llegado al poder, el ejecutivo empezó a girar sobre sí la oposición en general». “No se trató de un problema de delegación. Yo creo que se trató sobre todo de un problema de subestimación de la política. La autocrítica más importante fue la nominación de Miguel Pichetto como candidato a vicepresidente: el reconocimiento tardío de que había sido equivocado el camino de endogamia y autorreferencia“, cerró.