La ex ministra de Defensa y Seguridad consideró que la medida “obedece al pedido de Estados Unidos de que el país se enrole en la doctrina de las Nuevas Amenazas».
Nilda Garré, ex ministra de Defensa y Seguridad, se manifestó en contra de los cambios en el rol de las Fuerzas Armadas y calificó a la medida como “muy peligrosa”, porque se corre el riesgo de considerar como “el enemigo interno” a quien “ejerza oposición o moviliza contra determinadas políticas”.
«El policía actúa previniendo el delito, tratando de regular el delito y va aplicando la fuerza en forma gradual y proporcional, la fuerza letal la aplica en todo caso en una situación extrema, si peligra su propia vida o de otra persona, sino no se aplica. El militar, al revés, tiene como lógica de funcionamiento la aplicación más intensa posible de la fuerza para aniquilar al enemigo», advirtió.
La actual diputada nacional del Frente para la Victoria expresó: «Hay que preservar la capacitación, el adiestramiento de las Fuerzas Armadas y no ponerlas a hacer de policías, que tienen otra formación, otro armamento, otra capacitación, y por consiguiente tienen que desarrollar otras tareas”.
«No se explica por qué han hecho esto desde el punto de vista de la funcionalidad y de la eficiencia. Esto era algo por lo que Estados Unidos presionaba: para que todas las Fuerzas del continente estuvieran plegadas a las directivas de la lucha contra las Nuevas Amenazas que elabora e imparte el Comando Sur», opinó Garré en diálogo con Radio Estación Sur 91.7.
«Los desastres que ocurrieron, el dramático desempeño de las Fuerzas Armadas en la Argentina y la caída de la Unión Soviética determinaron que esa doctrina dejara de existir en el mundo», señalo, y agregó que esta iniciativa es algo que el oficialismo venía «manejando desde enero de 2016» con la idea de «priorizar mucho la lucha contra el narcotráfico».
«La Seguridad Interior no es la materia específica para la cual fue creada la institución. Las Fuerzas Armadas son irreemplazables porque no hay ninguna institución en el país que esté en condiciones y que tenga adiestramiento y equipamiento para defender la soberanía territorial», concluyó.