El presentismo es el principal escollo en la discusión. Los sindicatos rechazan un adicional que busca bajar el ausentismo.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires mantuvo su octava audiencia del año con los maestros para destrabar el conflicto de las paritarias. Esta mañana en La Plata, los ministros Hernán Lacunza (Economía), Alejandro Finocchiaro (Educación) y Marcelo Villegas (Trabajo) presentaron una oferta superadora a los representantes de los gremios, pero no fue positiva.
Según fuentes oficiales, la administración de María Eugenia Vidal planteó un acuerdo que contempla una suma no remunerativa de $1500 por cargo -o su equivalente en horas cátedra- como compensación a la inflación de 2016, con un tope de 2500 pesos. Además, propuso un piso de aumento de 20% para 2017, en dos pagos (11% en abril y 9% en septiembre), con una cláusula gatillo atada al índice oficial de inflación que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Sin embargo, el punto problemático de la reunión fue «el presentismo». El nivel de ausentismo es del 17% en Buenos Aires, lo que implica pagar por año $14.300 millones en suplencias docentes. Los ministros de Educación y Economía de la Provincia calculan que si se redujera un 10%, se estaría en condiciones de incrementar en $5.000 anuales el ingreso promedio por docente. Los gremios se oponen a dar este debate porque aducen que ello forma parte del estatuto docente.