Así lo informó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a lo que se publica en los diarios online de los principales supermercados de la Argentina.
El consumidor pagó en góndola cerca de 525 por ciento más por productos agropecuarios de lo que cobró el productor en noviembre, según un informe elaborado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De acuerdo con el organismo, la brecha de los precios entre el origen y el destino en este tipo de alimentos se incrementó 5,8 puntos en el mismo mes. Esta situación se da, además, en el marco de una caída en las ventas, especialmente en los frutos como la naranja, la mandarina, el pimiento rojo y la calabaza.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a lo que se publica en los diarios online de los principales supermercados de la Argentina.
En cuanto a los productos agrícolas, la diferencia entre lo que cobró el productor y lo que salió en góndola fue del 566 por ciento, lo que representa un incremento de 7 puntos con respecto al mes anterior.
Los alimentos con mayores brechas en noviembre fueron: la naranja, que multiplicó su costo por 13,7 veces desde que salió del campo; el pimiento rojo con una multiplicación de 8,57 veces; la manzana roja con 8,11 veces; la mandarina con 6,86 veces y la pera con 6,54 veces.
Los productos con menores diferencias entre una etapa de venta y la otra fueron el huevo y la carne de pollo, ya que el consumidor pagó apenas 2,51 veces más de lo que recibió el productor, la acelga (3,12 veces más) y el tomate redondo (cerca de 3,48 veces).
Dante Javier Grigolatto, vicepresidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FeCiER), explicó que «muchos productores entrerrianos están optando por ir a comercializar directamente al mercado, y a veces ni siquiera llegan a vender lo que tienen, lo que deriva en tener que tirar la fruta que les queda».
«Los insumos aumentaron mucho en los últimos meses debido a la devaluación, y al no poder actualizar los precios de venta están trabajando a pérdida», precisó. La participación del productor en el costo final del alimento se redujo en noviembre a 22 por ciento promedio contra el 22,9% del mes anterior.
Fuente: NA