Se decidió cambiar la marcha del Día del Trabajador. La reunión del Consejo Directivo apuntó contra las medidas económicas del gobierno.
El consejo directivo de la CGT organizó una reunión para evaluar la situación económica y determinar las medidas a tomar. La decisión principal fue adelantar la marcha del día del trabajador y realizar la manifestación el 30 de abril. De esta forma, la jornada tendrá más repercusión e impacto en la actividad al tratarse de una medida de fuerza en un día hábil. Los principales impulsores de esta convocatoria fueron Héctor Daer (Sanidad) y Octavio Argüello (Camioneros).
La movilización comenzaría a las 14 hs en la intersección entre las avenidas 9 de Julio e Independencia y terminaría en el Monumento al Trabajo, ubicado en Paseo Colón al 800. Luego, se convocará a una reunión con gobernadores del PJ para expresar la preocupación de la CGT con la situación actual.
En cuanto al análisis económico, los sindicalistas coincidieron en que la salida del cepo y el acuerdo con el FMI derivarán en un aumento de los precios y una pérdida del poder adquistivo de los trabajadores. Armando Cavalieri (Comercio) sentenció que: “Los delegados nuestros en los supermercados nos informan de remarcaciones diarias”. El prinicipal reclamo será sobre las paritarias y los intentos del gobierno de «pisarlas» para evitar una suba de la infiación.
La decisión no cuenta con el apoyo total de todos los sectores de la CGT ya que muchos no estuvieron presentes en la elaboración de este plan de acción. Los dirigentes del «ala dialoguista» que se ausentaron de la reunión de hoy fueron: el cotitular Carlos Acuña (estaciones de servicio), Gerardo Martínez (UOCRA), José González (Comercio) y Sergio Sasia (Unión Ferroviaria).
La decisión intensifica la posición de lucha de la central obrera contra Javier Milei ya que se produce a cinco días después del tercer paro general realizado contra el gobierno. El llamado a una reunión con los gobernadores peronistas es una señal clara de búsqueda de articulación política.