Productos esenciales como aceites, fideos y panificados experimentarán un aumento considerable tras la conclusión de los fideicomisos. Los fabricantes buscan ahora alinear sus precios con los estándares de los supermercados chinos.
En la última semana, las compañías de alimentos y productos de consumo liberaron las restricciones de los acuerdos previos con Sergio Massa, dando paso a la implementación de incrementos en las listas de precios actualizadas.
En promedio, se estima que los fabricantes aplicarán aumentos del 20 al 25% en los artículos que antes estaban bajo la categoría de Precios Justos en los supermercados. Este ajuste tiene como objetivo equiparar los valores en las estanterías con los precios de los mismos productos en almacenes y autoservicios chinos, donde la falta de controles oficiales es notable.
La semana pasada, los alimentos experimentaron un aumento promedio del 8.2%, según las cifras preliminares de EcoGo, marcando el valor más alto registrado por la consultora. Las proyecciones indican un incremento mensual del 28% en los alimentos para el hogar y del 23% en la inflación general.
A pesar del acuerdo previo con Massa, que contemplaba un aumento del 12% después del balotaje y otro 8% para la primera semana de diciembre, los precios aumentaron significativamente, entre un 35% y un 50%, en mayoristas y autoservicios la semana pasada. Ahora, las grandes cadenas buscarán igualarse a estos precios.
Se anticipa que los mayores aumentos, según fuentes de los supermercados, se registrarán en productos como aceite, fideos, harina y panificados, ya que estos estaban subsidiados por exportadores y el Estado a través de fideicomisos que llegaron a su fin la semana pasada.
Aunque la intención de los fabricantes es equiparar los precios de los supermercados con los de los establecimientos chinos, las cadenas advierten que la brecha, que podría llegar al 45%, se amplió artificialmente debido a que muchos proveedores buscaron compensar las restricciones en los supermercados con ventas a los autoservicios.
Desde un supermercado señalan: “El precio del almacén o del chino está inflado, no sería un precio lógico. Pero todo indica que los fabricantes buscarán cerrar esa brecha, que ahora es de aproximadamente 20 a 25 puntos porcentuales más”.