Se trata de Isabel López, quien trabajó 15 años en la agrupación Tupac Amaru. En 2013 renunció por los maltratos de la dirigente.
En el marco de la delicada situación judicial que atraviesa la líder de la Túpac Amaru Milagro Sala, acusada de corrupción, un nuevo testimonio complica su actualidad.
Esta vez se trata de Isabel López, que fue empleada de la agrupación indígena desde 1998 hasta 2013 y renunció porque se cansó de sus “humillaciones y faltas de respeto constantes”, confesó la mujer en relación a Sala.
En la misma línea manifestó que vivía con “miedo a que me reprima, me pegue o me haga algo por su violencia”.
Además contó que cuando el Gobierno mandaba la plata a Jujuy para pagar los sueldos de los empleados “Sala los recortaba y daba lo que ella quería”.
“El Estado mandaba el sueldo y nos lo rebajaban, nos pagaban lo que ella quería. Yo tenía miedo de que me sacaran la casa”, esbozó.
La víctima precisó que quiso denunciar a la dirigente pero que nunca pudo debido a que “manejaba toda la Justicia en Jujuy”.
Por último, López expresó su “indignación” por la visita del presidente Alberto Fernández a Sala cuando ella se encontraba internada en el Hospital de la provincia norteña.