Fue clave el fuerte aumento de esos pagos, que hacen que el déficit de las cuentas públicas no pare de crecer.
En agosto, los intereses treparon un 254,4% con relación a un año atrás. En agosto de 2016 el superávit fue de $ 14.651 millones, pero en 2017 hubo un déficit de $ 32.352 millones. Así, en los primeros 8 meses, el déficit fiscal suma $ 283.045 millones, un 145% por encima del desequilibrio de $ 115.613 millones de iguales meses de 2016. La cuenta de intereses insumió 163.366 millones, equivalente a casi el 58% del rojo fiscal total, según el informe de ejecución presupuestaria de ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto).
¿El motivo? El fuerte aumento de los pagos de intereses, que hace que el déficit de las cuentas públicas no pare de crecer.
Aún así, sin los intereses, el déficit primario de enero a agosto fue de $ 119.700 millones, “cerca de siete veces el obtenido en 8 meses de 2016”, dice ASAP. Todo esto pasó a pesar que el Tesoro Nacional hizo menores transferencias –un 15,4% menos en términos nominales — por subsidios como consecuencia “de la suba de las tarifas y quita de subsidios de los principales servicios públicos (luz, gas y agua). No obstante, el déficit creció por el peso de los pagos de intereses $ 154.521 millones, una suba del 61,5%.
Los gastos totales crecieron un 33,6%, mientras los ingresos aumentaron un 22% con relación a iguales meses del año pasado, incluyendo $ 40.500 millones del blanqueo.
Fuente: Clarín