Para ello se derogó el decreto del kirchnerismo que limitaba el accionar de las fuerzas militares a conflictos externos
El Gobierno oficializó las reformas en las Fuerzas Armadas que fueron anunciadas por el presidente Mauricio Macri, con un decreto publicado en el Boletín Oficial y la derogación de la resolución firmada por Néstor Kirchner en el 2006 que restringía el accionar de los militares y les impedía actuar en conflictos de seguridad interior.
El decreto 683 dispone cinco cambios en la resolución 727/06 de Defensa Nacional. En primer lugar, determina que las FF.AA podrán «ser empleadas en forma disuasiva o efectiva» en «agresiones de origen externo» aunque ya no menciona la participación necesaria de «fuerzas armadas pertenecientes a otro/s Estados/s».
Según establece, las modificaciones no afectan «lo dispuesto en la Ley N° 24.059 de Seguridad Interior y en la Ley Nº 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas, en lo concerniente a los escenarios en los que se prevé el empleo del instrumento militar y a las disposiciones que definen el alcance de dicha intervención en Operaciones de Apoyo a la Seguridad Interior».
En el artículo 3, se reemplazó la prohibición de «la planificación, adiestramiento y formulación doctrinaria» del Sistema de Defensa Nacional para «hipótesis, supuestos y/o situaciones pertenecientes al ámbito de la seguridad interior», por el permiso de las fuerzas militares a organizar «Operaciones en Defensa de los intereses vitales de la Nación; Operaciones dispuestas en el Marco de la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (O.N.U.) u otros organismos internacionales; Operaciones encuadradas en la Ley N° 24.059 y Operaciones en Apoyo a la Comunidad Nacional e Internacional».
Por otro lado, se introdujo el artículo 24bis, que establece que el Sistema de Defensa Nacional «ejercerá la custodia de objetivos estratégicos», que hasta el momento no fueron especificados.
Mauricio Macri definió ayer el nuevo rol de las Fuerzas Armadas como una tarea de «colaboración» con las fuerzas de seguridad en conflictos al interior del país y aseguró que de esta forma se puede “saldar la deuda con las fuerzas armadas de la democracia”. El ministro de Defensa Oscar Aguad aclaró que los militares no combatirán el delito en las calles, tarea que seguirá a cargo de las fuerzas policiales.
