Alberto Fernández confirmó, tras su reunión por videoconferencia, que Ángela Merkel le brindó su respaldo para la negociación de la deuda que es cercana a los 50 mil millones de dólares. Además, tocaron otros temas en la agenda como el cambio climático.
El presidente argentino, Alberto Fernández, y la canciller alemana, Ángela Merkel, tuvieron un encuentro mediante videoconferencia esta mañana en busca del mandatario nacional de conseguir más apoyo para la negociación con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París.
“Junto a España, Portugal, Italia y Francia vamos a seguir apoyando a la Argentina en que encuentre una acuerdo sustentable con el FMI”, afirmó Merkel a Fernández en la comunicación que mantuvieron.
“Quiero decirle que mi intención es hacer el mejor acuerdo para la Argentina, no se trata de beneficiar a mi gobierno. Ese es mi objetivo con el FMI”, contestó el jefe de Estado argentino tras recibir el apoyo de uno de los países importantes en el board del FMI y del Club de París para reestructurar una deuda cercana a los 50 mil millones de dólares.
Sin embargo, Merkel pidió que se tenga en consideración que es necesario cerrar un acuerdo que satisfaga los procedimientos del Fondo Monetario Internacional y del Club de París. Esto significa que Argentina y los organismos multilaterales de crédito deben acordar un programa sistemático de pago que pueda cumplirse en el tiempo.
La conversación, que duró cerca de 40 minutos, tocó otros temas como la situación epidemiológica en el país y las consecuencias sociales y económicas de la pandemia en el mundo.
Fernández le comentó el avance del plan de vacunación en la Argentina y la situación de diferentes acuerdos avanzados con los distintos laboratorios en pos de la adquisición de vacunas contra el virus.
También hablaron de las cuestiones ambientales y del cambio climático, luego de que ambos compartieran el 22 de abril último de la «Cumbre de Líderes sobre el Clima» que impulsó el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
En la reunión virtual, acompañaron al Presidente el canciller, Felipe Solá y el ministro de Economía, Martín Guzmán, y tuvo lugar días después de que el mandatario argentino realizara una gira por diferentes países europeos donde consiguió un fuerte respaldo para la negociación de la deuda.