El ex presidente de Perú se encontraba bajo investigación por «rebelión» y «conspiración» tras su intento de disolver ilegalmente el Congreso de la República.
Tras ocupar la presidencia durante casi 17 meses, Pedro Castillo fue destituido de su cargo y ahora la Corte Suprema determinó condenarlo a prisión preventiva por 18 meses luego de su intento de disolución ilegal del Congreso.
Reemplazado en la Presidencia por Dina Boluarte, Castillo se encuentra desde los primeros días de diciembre en un penal de Lima ubicado dentro de una base policial, mientras también es investigado por «rebelión» y «conspiración».
En sentido de esto último, el ex mandatario apunto contra el Congreso y otras instituciones acusándolas «de preparar un plan para la caída de mi Gobierno, a través de sucesivos pedidos de vacancia (destitución) y otras artimañas«.
Asimismo, desde la defensa de quien fue jefe de Estado peruano, que también aseguró ser víctima de «una venganza política«, habían presentado una apelación para que no tenga lugar el pedido de prisión preventiva.
«Jamás he cometido el delito de rebelión (…) pero sí debo decir que quien sí se levantó en armas para acabar con la vida de más de 30 peruanos es el actual Gobierno«, cargó Castillo en el marco de las acusaciones contra su persona.
A raíz de todo este conflicto que se viene dando en el último tiempo en tierras andinas, el descontento de quienes apoyan a Castillo generó diferentes protestas y manifestaciones que, según trascendió de datos oficiales, derivaron en un saldo de al menos 22 muertos.
