Se trata de Jorge Gorini, quien fue acusado por el abogado defensor Carlos Alberto Beraldi de haber mantenido encuentros en dos ocasiones con Patricia Bullrich.
Luego del pedido de recusación contra el fiscal Diego Luciani tras la circulación de imágenes en la que se lo ve disputando un partido de fútbol con el ex presidente Mauricio Macri en una de sus propiedades, ahora quien está en la mira es Jorge Gorini, otro de los jueces involucrados en el proceso en torno a la causa de asociación ilícita entre CFK y Lázaro Báez en obras públicas realizadas en Santa Cruz.
En este caso, el abogado de la vicepresidenta Carlos Alberto Beraldi a cargo de su defensa acusa a Gorini de haberse reunido en dos oportunidades con Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad durante el mandato presidencial de Macri.
«Cada uno puede ser amigo de quién quiera, el deber de ambos era informar sobre esa situación. Esta era una relación seguramente de amistad, de proximidad, que debió haber sido informada a todas las partes. El fiscal Luciani viene haciendo hincapié en la transparencia y yo coincido con eso», dijo Beraldi.
En este marco, Gorini salió a explicar el por qué del primer encuentro con Bullrich: «Ante la inminencia de que (ante un pronunciamiento de la Corte) hubiera que detener a los condenados por la Tragedia de Once, solicité una visita a la ministra para que no ocurriera lo que había ocurrido y trascendieran fotografías de los detenidos en esas condiciones. Aquí hay abogados que intervinieron en ese proceso y pueden dar fe que no ha trascendido ninguna imagen de esas personas en el momento de la detención».
En cuanto al restante, aclaró que fue en el contexto de situaciones de inseguridad que le tocaron atravesar por su participación en la causa de presunto encubrimiento del atentado contra la AMIA, y que «cuando se produjo la transferencia de la Policía Federal eso quedó medio en el aire. Me reuní con la ministra Bullrich para que se mantuviera el dispositivo de seguridad. Y esta fue la motivación de ese encuentro».