La gobernadora reclamó que la Casa Rosada ponga en marcha la construcción de las represas hidroeléctricas en su provincia para reactivar la economía.
La situación económica se agudiza con el paso de las horas en Santa Cruz. La población lo sabe y por eso realizaron fuertes protestas contra la gobernación de Alicia Kirchner el último fin de semana. Ayer también lo padeció la ex presidenta Cristina Kirchner, con un cacerolazo en su casa de El Calafate.
Con los números de la provincia en rojo, la cúpula de Cambiemos supeditó la ayuda a Santa Cruz a cambios políticos y un recorte del gasto público. Exigió ajustes en la caja jubilatoria y de la planta de empleados públicos para acompañar el esfuerzo fiscal de la Nación.
Ante este pedido, la funcionaria salió a responder públicamente en LU 14 Radio Provincia. «¿Cuál es el plan serio? ¿Echar gente? No lo voy a hacer. Necesitamos que las represas estén funcionando y que vuelva a recibir los reembolsos (a las exportaciones por puertos patagónicos), ya que significan en el año 345 millones de pesos», sostuvo.
El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, había declarado ayer que el Gobierno ayudará a la gestión de la hermana de Néstor Kirchner, siempre y cuando «ordenen sus cuentas». En el mismo encuadre, el jefe de gabinete Marcos Peña, sostuvo hoy que los gobernantes de Santa Cruz no se hacen cargo y se victimizan».
