Aseguró a la justicia brasileña que las coimas fueron «cifras millonarias», que se acerca a los US$ 20 millones.
Marcelo Odebrecht es el máximo responsable de los sobornos que durante años pagó su empresa en Brasil y en muchos otros países. El caso más emblemático que salpicó en la Argentina, fue el soterramiento del tren Sarmiento, el cual incluyó el desembolso de hasta 20 millones de dólares para quedarse con la obra.
El empresario ratificó dichas operaciones al reconocer que las siglas «DGI» que aparecen en múltiples documentos internos de la constructora, «no aludían a la Dirección General Impositiva local, sino que eran un eufemismo para esconder los pagos de coimas».
La sigla «DGI» implicaba haber asumido «compromisos políticos», afrontar «favores», «contribuciones», «pagos a agentes públicos», «donaciones» u otros rubros ilícitos que terminaban incorporándose a los costos finales de cada contrato, según declaró a la justicia brasileña.
