En promedio, Cambiemos mantiene una leve ventaja inicial en Provincia sobre Unidad Ciudadana. Cómo quedará el rol de Massa y Randazzo.
Aunque las elecciones legislativas quedaron en segundo plano por la desaparición de Santiago Maldonado, siete encuestadores ya palpitan los comicios del 22 de octubre luego de las polémicas PASO.
A poco de comenzar las campañas, las principales consultoras sostienen que Cambiemos arranca con una luz de ventaja sobre Unidad Ciudadana en la provincia de Buenos Aires. Vale recordar, que el escrutinio definitivo de este territorio le dio por ganada la contienda a Cristina Kirchner, 20.324 votos arribas de Esteban Bullrich.
Los 7 análisis:
Mariel Fornoni
(Management & Fit)
«En principio no veo que se vaya a dar una diferencia importante en las generales con relación a las PASO, pero si la hay será en favor de Cambiemos. El voto de Cristina está consolidado, no lo cambia nadie, esa es su fortaleza, pero su problema es que no tiene mucho para crecer. En cambio, el Gobierno puede apostar por el «voto nuevo», es decir, gente que no fue a votar. Veo más posibilidad de voto nuevo que de que se redistribuyan los votos de las PASO. El porcentaje de particpación podría crecer del 75 al 85 por ciento y en ese caso se trataría de un perfil más favorable a Cambiemos que a Cristina. Claro que el Gobierno estará atado a la coyuntura, a los vaivenes de la gestión. Por otra parte, es difícil que el voto de la izquierda se vaya a Cristina. Es un voto muy consolidado».
Federico Aurelio
(Julio Aurelio-Aresco)
«Hay una ola a favor de Cambiemos después de las PASO. Ha mejorado el humor con la gestión del Gobierno nacional y en las provincias donde está Cambiemos. Hay una sensación de acompañamiento. Entre las primarias y octubre podrían agrandarse las diferencias en la provincia de Buenos Aires, en CABA y Córdoba, por ejemplo, y en lugares de la Patagonia donde Macri tiene una valoración por debajo del promedio nacional. En la Provincia, concretamente, creo que Cambiemos se beneficia más cuando hay mayor nivel de polarización porque entre los votantes de Massa que podrían fugar hay una diferencia de dos a uno a favor de Cambiemos y si bien el votante de Randazzo tiene mayor predisposición a irse con Cristina, la diferencia no es de dos a uno y además representa un tercio del votante de Massa. Puede haber una comparación con lo que le ocurrió a De Narváez en 2013, cuando fue afectado por el voto útil opositor. Entonces perdió dos tercios de su electorado. Creo que Massa no va a tener una tremenda sangría, pero va deberá generar un gran esfuerzo de posicionamiento. El problema de Massa es que ya no puede pelear por el cargo (senador) para el que se postula».
Hugo Haime
(Hugo Haime & Asociados)
«Este proceso electoral va a ser mucho más intenso que el de las PASO. Todos necesitan crecer. El Gobierno quiere asegurarse la provincia de Buenos Aires y llegar al 40 por ciento a nivel nacional para iniciar las reformas que le permitan bajar el déficit y generar un clima de inversiones. Cristina Kirchner sabe que si pierde su figura quedará muy herida y cuestionada. Los gobernadores peronistas no K necesitan tener la mayor cantidad de votos para plantarse frente al Gobierno y cuestionarle el liderazgo a Cristina.
Massa necesita retener sus votos y, si puede, crecer para ser el dirigente peronista no K con mayor caudal de votos. Ahora, bien: la campaña todavía no empezó y nos encontramos con este cisne negro que es la desaparición de Santiago Maldonado, la masiva concurrencia a Plaza de Mayo y los posteriores hechos de violencia. Cómo influirá esto no lo sabemos, pero en la provincia de Buenos Aires es poco probable que no tenga incidencias, un efecto que hoy no se pueden prever. El Gobierno tiene la ventaja de que, después de las PASO, crecieron las expectativas a futuro y que se evalúa positivamente la obra pública, la lucha contra la corrupción y contra el narcotráfico. Tan cierto como que todas las políticas sociales y económicas son evaluadas negativamente».
Rosendo Fraga
(Estudios Unión para la Nueva Mayoría)
«Las PASO fueron un acto electoral que generan consecuencias políticas, pero cuyos efectos no son automáticos para la elección del 22 de octubre. Si bien no alterará sustancialmente el resultado nacional -no hay posibilidad de que Cambiemos caiga al segundo lugar como fuerza- se pueden dar cambios a nivel distrital. Lo que sí se dará probablemente en la provincia de Buenos Aires es el efecto de la «polarización atenuada» (nunca va a ser total porque hay gente que siempre vota a las terceras fuerzas y no es como en una segunda vuelta presidencial, que se impone la polarización de hecho), que tuvo lugar en la última elección de medio mandato. En esas PASO, Massa obtuvo el 35 por ciento e Insaurralde el 30%. Pero en la elección general, Massa creció 9 puntos y el candidato kirchnerista sólo 2. Este fenómeno se repetirá en octubre, en mayor o menor medida. Hacia dónde irán los votos de Massa y Randazzo será el tema a dilucidar, así como si hay mayor concurrencia y lo que suceda con el 5% que votó a las listas que no alcanzaron el 1,5%, razón por la cual no podrán competir en octubre.
Artemio López
(Consultora Equis)
«Se va a profundizar la polarización en la provincia de Buenos Aires. Los votos de van a sumar de a uno. Mi pregunta es cómo va a expresar su descontento la gente que no quiere a Macri. Porque por un lado creo que Massa ya perdió todos los votos que podía perder. Los que tiene los va a sostener. Por otro, entiendo que el voto que queda por distribuirse es anti macrista. Mi percepción es que la paridad se va a romper a favor de Cristina. Hay sectores que nunca fueron kirchneristas pero que ahora van a acompañar para frenar el ajuste de Macri. Y no sé qué va a hacer Randazzo para que su voto no se diluya. El caso de Massa es distinto. Ya perdió todo lo que podía perder: antes de las PASO, 7 puntos se le fueron a Bullrich”.
Enrique Zuleta Puceiro
(Opinión Pública, Servicios y Mercados)
«Los votantes están contentísimos con lo que votaron en las primarias. Aunque advierto que Cambiemos tiene más posibilidades de crecer. Tiene amplias ventajas entre los electores que no votaron ni a Esteban Bullrich ni a Cristina tiene más alto el porcentaje de gente que dice que «es probable o muy probable que vote a Cambiemos» contra el que asegura que es ‘poco probable o nada probable’. Hay una vulnerabilidad en el votante de Massa. Ellos se van a preguntar: ¿De qué sirve votarlo para senador si no tiene chances de entrar?».
Graciela Römer
(Graciela Römer & Asociados)
«Sería muy extraño que los parámetros básicos que guiaron las orientaciones electorales en las PASO cambien de aquí a octubre, especialmente donde ha habido nítidas diferencias. En esas provincias es probable que quienes se impusieron en las primarias prevalezcan en octubre. En otros casos existe un amplio margen para novedades que vale la pena considerar sobre una base caso por caso. En esos distritos existe una discusión por el primer y el segundo lugar (Buenos Aires, Santa Fe) y en otros una discusión también por el tercero (Tierra del Fuego, Neuquén).
En provincia de Buenos Aires la profundización o no ser la polarización va a ser determinante de la distancia que logre el oficialismo por sobre la ex presidenta, entendiendo que las posibilidades de Cambiemos de dar vuelta a su favor los resultados de las PASO son bastante probables si es que los votos de Sergio Massa no logran ser retenidos como sí logró hacerlo entre las PASO y las presidenciales de 2015. Factores para tener en cuenta: desenvolvimiento de la economía, el caso Santiago Maldonado, la evolución de las causas judiciales que involucran a funcionarios del Gobierno de Cristina u a la propia ex presidenta».