El gobernador de Santa Fe manifestó que «durante años tuvimos un Estado bobo con prejuicios ideológicos» y remarcó que continuará en el «camino de pelear contra la delincuencia».
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, cuestionó al Estado Nacional por no perseguir al ”crimen organizado con determinación” y remarcó que continuará con la lucha contra el narcotráfico pese a las amenazas recibidas.
“Durante años tuvimos un Estado bobo que con prejuicios ideológicos no persiguió al crimen organizado por la determinación que lo tenía que hacer”, lanzó.
En diálogo con Radio Rivadavia, el jefe provincial sostuvo que las organizaciones que operan en Rosario “son muy básicas y violentas” y agregó: “Acá no se va a encontrar con el Chapo Guzmán y con ciertas empresas de lavado de activos”.
“Los últimos 4 años no se controló la cárcel y cuando tomamos la decisión de volver a hacerlo, tuvo un impacto fuera, pero no será por un tiempo prolongado. Los narcos no tienen más poder que el Estado. Rosario se va a estabilizar”, dijo, respecto a la escalada de violencia que se vive en la capital santafesina.
Además, Pullaro confirmó que recibió nuevas amenazas contra su familia y decidió sacarlos de Rosario, todo ello luego de la restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero y de la prohibición del ingreso de familiares con alimentos.
“Recibí una amenaza a mi familia. Vamos a seguir por este camino de pelear contra la delincuencia, vamos a seguir manteniendo a los presos de alto perfil en pabellones especiales, que es lo que más les molesta”, explicó