Durante la cuarta audiencia del juicio los rugbiers, declaró la joven que intentó salvarle la vida a Fernando antes que llegara la ambulancia.
Virginia Pérez Antonelli se encontraba en Villa Gesell en el 2020, más precisamente ese 18 de enero estaba en la zona del boliche Le Brique, frente al que ocurrió el ataque de los rugbiers a Fernando Báez Sosa. Al ver la situación, Virginia se acercó, allí se encontraba Maximiliano Rosso Suárez, el primero que le hizo masajes de reanimación a la victima y quien constató que no tenía pulso.
La joven relató: “Vi a un chico tirado en el piso y me acerqué. Un chico de mi edad estaba arrodillado al lado de Fernando preguntando si alguien sabía hacer RCP. Como yo había hecho un curso en la Cruz Roja, me acerqué con otro chico, un civil, y le tomé el pulso. Como no tenía, le empezamos a practicar las maniobras”. También recordó que: “El chico se fue, pero llegaron dos o tres policías. Como hacer RCP cansa mucho, y yo soy muy menudita, yo los iba instruyendo con mi voz para que lo hicieran ellos. Mientras tanto, le sostenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quede conmigo”.
El testimonio de Virginia fue conmovedor y recordó que Fernando estaba “con el torso desnudo y sin zapatillas” luego del brutal ataque y continuó: Lo que más recuerdo es que tenía un golpe muy fuerte del lado izquierdo en la cara en la parte del ojo. Cuando saqué las manos las tenía llenas de sangre. Es más, le saqué una foto a la que menos sangre tenía”
Respecto a esa foto Fernando Burlando, el abogado de la familia de la víctima, pidió que sea sea incorporada a la causa. Hugo Tomei, el defensor de los rugbiers, se opuso, pero la presidenta del tribunal avaló la solicitud de la querella. Recordemos que en el caso se encuentran acusados del homicidio agravado por alevosía: Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi.