El Gobierno desplegará 13 mil policías y gendarmes por todo el país para contenes las protestas contra la iniciativa de Emmanuel Macron.
En Francia se viven momentos de máxima tensión en los últimos días. Luego de la decisión del presiente Emmanuel Macron de aumentar la edad jubilatoria a los 64 años, miles de personas salieron a las calles a manifestarse durante varias jornadas consecutivas.
Ante este panorama, el Gobierno decidió desplegar 13 mil policías y gendarmes por todo el país, aunque la gran parte se concentrará en París en lo que será un operativo inédito según las propias palabras de Gérald Darmanin, ministro del Interior de Francia.
De esta forma, en esta jornada de martes se desarrollará la décima protesta de forma consecutiva. Industriales, estudiantes, comerciantes y sindicalistas ya expresaron su total rechazo a la medida adoptada por el presidente.
La mayoría de las manifestaciones están terminando con enfrentamientos entre las personas que se acercan a las calles para protestar con la policía. Por ejemplo, la del jueves pasado dejó un saldo de 457 detenidos y 441 policías heridos.
Por lo pronto, la reforma genera que la edad de jubilación pase de los 62 a los 64 años, algo que muchos franceses se niegan a aceptar. Laurent Berger, líder del sindicato moderado CFDT, manifestó que solo aceptaría negociar si «se dejaba de lado» la reforma, especialmente el retraso de la edad de jubilación.
Otra de las consecuencias de las protestas son las miles de toneladas de basura que hay en las calles ya que los recolectores dejaron de realizar su actividad en rechazo a la reforma previsional. Esto, obviamente, genera que haya olor nauseabundo por todas las ciudades.
Además, varias estaciones de servicio tienen faltante de combustible por el mismo motivo. El panorama en Francia no es para nada alentador y parece que va a continuar de la misma forma porque Macron sigue firme con su postura.