Aludió que “es evidente la voluntad” del Partido Conservador de que haya nuevo líder. Continuará hasta que el Partido Conservador elija a un sucesor.
Boris Johnson renunció el jueves como primer ministro del Reino Unido, después de tres tumultuosos años en el cargo marcados por el Brexit, el Covid y los crecientes escándalos.
“Quiero que sepan lo triste que estoy por abandonar el mejor trabajo del mundo”, dijo el primer ministro en un discurso en la puerta de la residencia oficial, 10 Downing Street.
Johnson afirmó asimismo que en política “nadie es ni remotamente indispensable” y que el sistema electoral “darwiniano” producirá un nuevo líder.
En medio de una serie de escándalos y dimisiones en su gobierno, Johnson fue abandonado por el Partido Conservador y su renuncia como líder de la formación gubernamental implica dejar también las riendas del gobierno.
El premier dijo que se sentía “inmensamente orgulloso” por los logros de su Gobierno, como el Brexit, la crisis de la pandemia y hacer frente a la agresión rusa en Ucrania.
La renuncia llega después que a primera hora de este jueves dimitieron el ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, y varios secretarios de Estado, con lo que son ya 59 los cargos que han abandonado el Ejecutivo desde el martes. También ha presentado su dimisión la ‘número dos’ del Partido Conservador, Caroline Johnson.
Lo hizo en la misma jornada el ministro para Irlanda del Norte, el hasta ahora leal Brandon Lewis, sumando más de 50 renuncias en el ejecutivo desde la de Sunak y el ministro de Sanidad, Sajid Javid, el martes por la tarde.
El líder del Partido Laborista, principal fuerza de la oposición británica, consideró el jueves como una “buena noticia” la perspectiva de una renuncia del primer ministro Boris Johnson.
Keir Starmer estimó sin embargo que no basta con cambiar al líder del Partido Conservador. “Necesitamos un verdadero cambio de gobierno”, agregó.