Los trabajadores reclaman aumentos salariales acordes con el incremento histórico de la inflación y rechazan la intención de Network Rail, de recortar al menos 2.500 empleos de mantenimiento como parte de un plan de ahorro de 2.000 millones de libras.
Alrededor del 80 por ciento de los servicios de trenes en Inglaterra, Escocia y Gales se paralizaron este martes como consecuencia de una de las huelgas ferroviarias más masivas del territorio británico en 30 años, tras el fracaso en las negociaciones por reclamos salariales y rechazo de despidos.
Para el miércoles también está previsto un paro que afectará, además de las líneas de tren de todo el país, a los subterráneos de Londres, es decir, a millones de británicos. Los paros se reanudarán el jueves y el sábado, pero el servicio se verá interrumpido de lunes a domingo, mientras los sindicatos amenazan con medidas durante todo el verano.
El sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte RMT, reclama aumentos salariales acordes con el incremento histórico de la inflación y rechaza la intención de Network Rail, gestor de la red ferroviaria y de subtes de Londres, de recortar al menos 2.500 empleos de mantenimiento como parte de un plan de ahorro de 2.000 millones de libras (2.500 millones de dólares).
Today @RMTunion members have begun industrial action to defend their jobs, pay and conditions
This is why 👇 pic.twitter.com/SqCrwOzmCJ— RMT (@RMTunion) June 21, 2022
«Ante una agenda tan agresiva de recortes de empleos, condiciones, salarios y pensiones, RMT no tiene más remedio que defender a nuestros miembros para detener esta carrera hacia el abismo», expresó el sindicato en un comunicado.
Informó que los paros en Network Rail seguirán adelante, e hizo nuevamente un llamado a los miembros para que se mantengan firmes, apoyen la acción, organicen piquetes y demuestren su voluntad de luchar por la justicia en el lugar de trabajo.
Mike Lynch, secretario general del RMT, afirmó a la BBC que la medida se prolongará hasta que se llegue a un acuerdo y dejó entrever que apoyaría una huelga general en todo el país, la primera desde hace casi un siglo: «Tenemos que reequilibrar esta sociedad para que los trabajadores obtengan un trato justo de la Gran Bretaña corporativa», dijo por otro lado a la emisora LBC, tras criticar al Gobierno por decir «un montón de mentiras sobre su gente y un montón de mentiras sobre el sector.
El paro amenaza con perturbar varios grandes eventos deportivos y culturales, como el festival de música de Glastonbury, en el suroeste de Inglaterra, un concierto de los Rolling Stones en Hyde Park el sábadoy los exámenes finales de algunos estudiantes de secundaria.
Hasta último momento, el Gobierno de Boris Johnson intentó que las partes dialogaran, pero tanto los sindicatos como la oposición laborista criticaron al ministro por no sentarse él mismo a la mesa de negociación.
Mientras tanto, el operador de transportes londinense TfL advirtió a los usuarios en su página web, que eviten viajar en la medida de lo posible, ya que mañana «la mayoría de los servicios del subte y trenes nacionales sufrirán graves interrupciones o no funcionarán».
En las últimas semanas, los británicos ya se han enfrentado al caos en los aeropuertos, con múltiples retrasos y cancelaciones, debido a la escasez de mano de obra.