Hoy saldrá la medida por decreto. En el acto de ayer en Ferro, el Presidente citó a Juan Domingo Perón y volvió a confrontar con la CGT.
En el día del trabajador, el presidente Mauricio Macri dio un extenso discurso junto a su aliado sindical y el líder de la Uatre, Gerónimo «Momo» Venegas. Rodeado por buena parte de su gabinete, dio respuestas concretas a los trabajadores en momentos de crisis y profundizó su lucha contra la CGT unificada y aquellos gremios que considera ligados al kirchnerismo.
Dentro del primer contexto, el mandatario detalló el proyecto «empalme», que buscará reconvertir cientos de miles de planes sociales en empleo genuino. «Se terminó el país de la ventajita, de los comportamientos mafiosos», señaló horas después de que el triunvirato cegetista y las dos CTA dirigieron, en actos separados, críticas a su gestión.
«No podemos decir que no es un día peronista, Presidente», le dijo Venegas al cederle la palabra en el colmado microestadio de Ferrocarril Oeste. Luego de agradecer, Macri aseguró que «no hay nada más importante para mi gobierno, que lograr trabajo para los argentinos».
El Ministerio de Trabajo informó que la iniciativa será decretada este martes, y que abarcará unos 280.000 planes sociales que administra el Estado. Los $ 4000 que cobra cada beneficiario se descontarán del salario de quien sea contratado por una empresa privada, en rubros como construcción, textiles y empleos rurales.
