El presidente y la gobernadora bonaerense encabezaron el encuentro con el objetivo de evitar más rupturas tras lo sucedido en Córdoba.
Mauricio Macri compartió un almuerzo en la Residencia de Olivos con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, e intendentes de Cambiemos. En el Gobierno buscan motivar a sus dirigentes rumbo a las elecciones luego de lo que sucedió en Córdoba, donde el radicalismo decidió ir con dos listas separadas y quebró el espacio oficialista en una Provincia que fue clave para la llegada al poder en 2015.
De la cumbre que duró poco más de una hora, también participaron el jefe de Gabinete Marcos Peña, y el ministro del Interior Rogelio Frigerio. La mayoría de los alcaldes se hicieron presentes aunque hubo algunas ausencias notorias.
El jefe comunal de Mar del Plata, el polémico Carlos Arroyo, fue uno de los que no viajó al cónclave. Su faltazo no es demasiado llamativo, teniendo en cuenta la complicada relación que mantiene con los gobiernos nacionales y provinciales, sumado a la intención de Vidal de apoyar a otro candidato para comandar ese municipio.
Tras el encuentro, el intendente de Vicente López Jorge Macri, indicó que “Cambiemos es un espacio sólido; después de las elecciones de 2015 se especuló con quiebres, en el 2017 se especuló con quiebres… pero acá estamos, igual de sólidos”. “Jamás se puso en duda en la provincia el valor de trabajar y el compromiso de todos los intendentes. Creo que venimos ganando una batalla cultural”, agregó.
Ante las rivalidades políticas, indicó que “no me preocupa, uno no hace política contra otros espacios, lo que uno tiene que hacer es responder todos los días desde la gestión, yo le hablo a la gente, no a los otros espacios. El Presidente nos pidió que hagamos lo que hacemos todos los días, trabajar con compromiso, administrar lo mejor posible, generar obras que transformen realidades, que tendamos la mano en lo posible. Y aunque el camino sea difícil nos lleva a una Argentina mucho mejor de lo vivido, salir de la corrupción, la mentira y el populismo”
El territorio bonaerense es clave a nivel electoral. Representa el 38 por ciento del padrón, por lo que el Gobierno no puede darse el lujo de descuidarlo si busca la reelección.
