Una de las acusadas de formar parte del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner asignó a Gustavo Romano Duffau como su nuevo abogado defensor, quien aseguró que «Basile ha sido privada de su libertad sin ningún motivo».
La integrante de la agrupación ultraderechista Revolución Federal Sabrina Basile cambió de abogado y pidió la nulidad del procesamiento en su contra dictado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi por presunta «apología del delito».
Basile, hija del ex entrenador de la selección argentina de fútbol Alfio ‘Coco’ Basile, designó como nuevo defensor al histórico abogado de su padre, Gustavo Romano Duffau.
La nueva defensa, que reemplaza al abogado Martín Sarubbi, pidió la nulidad del procesamiento porque «deviene imposible atribuirle a la Sra. Sabrina Basile el carácter de autor o coautora de esa conducta y/o de cualquier otra».
«El estado de inocencia que la ampara no ha sido siquiera puesto en crisis a pesar de los llamativos esfuerzos realizados por innumerables organismos oficiales llamados a participar para acallar a un grupo de personas que, más allá de las variadas formas escogidas por cada uno en particular, tan solo se limitaron a expresar su descontento social ante exponenciales hechos de corrupción y la marcada decadencia institucional que –lamentablemente- aqueja a nuestra nación», subrayó Romano Duffau.
«Basile ha sido privada de su libertad sin ningún motivo para ello y es ahora objeto de una decisión incriminatoria que no resiste el más mínimo análisis desde la construcción más elemental», insistió.
El nuevo defensor basó sus argumentos en las propias afirmaciones del juez Martínez de Giorgi cuando dispuso su procesamiento.
En efecto, el juez destacó que Basile «ingresó a un grupo de chat donde se hablaba sobre activismo, sin relacionarse con la incitación a la violencia, o a actos peligrosos violentos o de otro tipo. Era activismo callejero, en el que se expresaba un pensamiento de libertad, justicia, verdad y descontento social».
Además, Martínez de Giorgi reconoció que «la actuación consistía en protestar y repudiar con la bandera, también filmar videos con el celular. Se trataba de una modalidad espontánea».
«No existe respecto de Basile (léase: no salió de su boca ni de su escritura) ninguna de las manifestaciones calificadas en la resolución como actos tendientes a alentar o incitar a la persecución, a la violencia colectiva y a la propagación del odio», embistió el escrito de la nueva defensa.
«Su condición –agregó- es idéntica a cualquier integrante del grupo virtual alejado de esta investigación, cuyo ingreso -demás está decirlo- estuvo inspirado en un hastío institucional sin ninguna connotación delictiva».
Romano Duffau también atacó que el juez hubiera valorado negativamente que Basile cesara de publicar sus opiniones en redes sociales después del intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
«Dicha circunstancia debió valorarse en la resolución con un sentido en contrario. No hubo allí ninguna actuación suspicaz como concluye equivocadamente la resolución sino una respuesta civilizada (el silencio) a la luz de la gravedad institucional que mereció una tentativa de homicidio», reinterpretó.
Según la defensa, la inocencia de Basile es tan evidente que resulta «innecesario abordar desde aquí la inconstitucionalidad de un dispositivo que se encuentra en franca coalición con la libertad de expresión».
La apelación, al igual que la de los otros procesados, pasará ahora a estudio de la Cámara Federal porteña.
Fuente: NA