Uno de los mejores jugadores de todos los tiempos le puso puntó final a su formidable carrera al jugar en dobles junto a su amigo y máximo rival en el tour, Rafael Nadal, en la Laver Cup. «Fue un camino único y lo volvería a repetir».
Uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, Roger Federer, le puso puntó final a su formidable carrera como jugador profesional.
El astro suizo, ganador de 20 títulos de Grand Slam, disputó su último partido en dobles junto a su amigo y máximo rival en el tour Rafael Nadal en la Laver Cup, que se desarrolla en Inglaterra.
El match, que fue ante los norteamericanos Frances Tiafoe y Jack Sock, lo perdieron en el Super Tiebreak pero fue anecdótico debido a que todas las miradas recaían en “Su Majestad”.
Finalizado el encuentro, la “Perfección” no aguantó sus lágrimas e hizo emocionar a todos sus fanáticos y hasta incluso a “Rafa”.
“Fue un día espectacular. Les dije a los muchachos: ‘estoy feliz, no estoy triste’. Estoy feliz de estar aquí y ponerme las zapatillas una vez más. Estar acá con fans, la familia y los chicos. Estoy muy feliz de haberlo hecho. El partido fue genial y, obviamente, jugar con Rafa en el mismo equipo y con estas leyendas… Gracias”, expresó completamente quebrado.
Y añadió: “No quería sentirme solo. Sentí que era parte de un equipo, viajar alrededor del mundo con ellos fue genial. Todos fueron increíbles. Jugar todas estas Laver Cup. Quiero sentir esto como una celebración, no como el final. Fue un camino perfecto, lo haría de nuevo”.
“Están todos esta noche, mis hijos, mis hijas, mi esposa que siempre me apoyó. Ella me permitió jugar, no me detuvo hace muchos años. Gracias a mis padres. Gracias a todos, hay tanta gente para agradecer”, cerró Federer frente a miles de aplausos y ovaciones.