Además, el jefe de Gabinete, aclaró que después de los 9 días de mayores restricciones, “no se flexibilizan” las que rigen, sino que se vuelve a la caracterización epidemiológica que había antes de las medidas vigentes desde el sábado.
Con el inicio de las nuevas restricciones estrictas que impuso el Gobierno para contener e intentar bajar los contagios por coronavirus, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, destacó que si bien se apelará a la “responsabilidad social”, también remarcó que “tiene que haber controles; cuando las provincias adoptan las medidas, de alguna manera son controlables”.
Cafiero consideró que a partir de la segunda ola, se tomaron medidas que “no fueron acompañadas y mucho menos fiscalizadas por las jurisdicciones e incluso algunas fueron judicializadas y aquí están las consecuencias”.
En ese sentido, sostuvo que en la Ciudad de Buenos Aires, “fueron laxos con la fiscalización, ‘se llevó la marca’ el tema de la presencialidad educativa, y es increíble que no tengan clases esta semana”. En su consideración, tampoco se respetó el protocolo de la actividad en los comercios gastronómicos: “Eso se vio, fue muy palpable en la Ciudad y también se dio en otros lados”.
En ese sentido, Cafiero explicó que “las medidas se tomaron según recomendaciones de expertos y de los epidemiólogos, pero necesitamos que se cumplan”.
Al mismo tiempo, en declaraciones radiales, el funcionario consideró que hay “cierta confusión” con lo que titulan algunos medios porque el DNU que está vigente ahora plantea que los 9 días son con restricciones de cierre de circulación a las 18, con una serie de actividades económicas habilitadas y actividades sociales y aclaró: “Después de los 9 días, volvemos a la caracterización epidemiológica que teníamos antes, que es las restricciones a partir de las 20. Volvemos a las restricciones que ya están marcadas en el proyecto de ley”.
Por otra parte, respecto a la llegada de vacunas del laboratorio Astrazeneca, de las cuales en los últimos dos días se recibieron más de un millón de dosis, el ministro coordinador señaló: “Nosotros tenemos el acuerdo con México que se gestó en términos privados y después fue impulsado por los estados; la fabricación de la vacuna de AstraZeneca que se inicia en Argentina con el principio activo y culmina en México con las tareas finales y el envasado. El año pasado comenzó el trabajo y este año se acentuó para poder cumplir con los contratos de todos los países de Latinoamérica, ya que además estos dos países, vamos a abastecer al resto del continente”.